Vota PP-PSOE

sábado, 12 de enero de 2013

El duodécimo capítulo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: EL EMPLEO.
Primero, años setenta, pleno empleo y de calidad. Después, años ochenta, aceptación del paro. Invención de la tasa de paro natural, tranquilizante social. Más adelante, años noventa, precarización de los nuevos empleos pero respeto por los derechos laborales adquiridos. Ahora, entrados en el nuevo milenio, ni eso. Paro con empleo precario más destrucción del buen empleo. Todo ello con aprobación popular.  Tras las sucesivas reformas laborales ganan las votaciones siempre los mismos. Viva la democracia hispánica.
Lucha contra el paro. Bandera de todos los partidos en el gobierno. Treinta años de lucha contra el paro. Cada vez más parados y peores empleos. Gran éxito. Excelencias de las políticas liberales. La fuerza del trabajo al servicio de la economía y no al servicio de las personas. La economía al servicio de los poderosos y no de la sociedad. Pero somos españoles, no protestamos. Todos contentos, aunque somos currantes ahora, en el futuro seremos ricos. Por eso consumimos cuando podemos. Listeza ibérica. Vamos hacia atrás y creemos ir hacia adelante.
Lucha contra el paro. Mágica expresión. Término absoluto. Los pobres también trabajaron toda la vida en el pasado y no salieron de pobres. No es lo mismo una chabola que un palacio. No es lo mismo un mal empleo que un buen empleo. La lucha contra el paro no entiende de matices. Un parado menos es un éxito estadístico, pero posiblemente no sea un éxito para la persona. Sólo una necesidad para no mendigar.
Todos necesitamos trabajar. En una sociedad monetaria quien no cobra no puede subsistir. Bien, es cierto que hay que luchar contra el paro. Obvio. Pero es muy triste trabajar y vivir mal, con lo mínimo. Es más triste si la sociedad genera mucha riqueza. Vamos a ello. Nos estamos latinoamericanizando. Muy rápido además. Se acabaron las clases medias. Argentina vuelve en Europa.
Quien trabaja vive mal. Quien no trabaja vive peor. Es un modelo de sociedad que no me convence. La solución a la crisis pasa por destruir los buenos empleos. Extraña solución. Se destruye el consumo aparejado. Esto no es un problema económico, no hay que rescatar a los ciudadanos, a los bancos sí: Bankia sí es un problema económico. Nueva economía democrática: los intereses de los ricos por encima de los intereses ciudadanos.
El paro convertido en algo natural. Tasa de paro natural. La propia expresión suena aberrante. Pero se acepta. La aceptan las clases medias. Sus miembros están más entretenidos despellejándose mutuamente. No protegen sus intereses. No protegen el derecho al trabajo. A un trabajo digno. Los de arriba cada vez más contentos. Sus intereses sí se protegen. ¿Qué intereses? Ni se conocen. Bankia de nuevo a la palestra. Opacidad informativa. Mucha información, pero ninguna útil. Ciudadano desinformado. Ciudadano acrítico. Ciudadano parado.
El paro. Plaga moderna y mal hispánico. Insensibilidad de quien vive bien hacia quien vive mal. El paro como anticipo de la pobreza generalizada en la nueva España democrática y europea. El paro como prólogo de la miseria venidera. El paro aún no entrevisto en toda su trágica dimensión. El ciudadano español aún optimista sobre su futuro. Normal. Sólo se despierta la sensibilidad humana cuando la pobreza es extrema. No debería hacer falta llegar a ello. Nuestros padres vivían bien y trabajaban bien, los hijos queremos vivir bien y trabajar bien. No parece tan difícil. Pero somos españoles. No sabemos defender las conquistas sociales. Vivimos en un espejismo. Despertaremos en una pesadilla.
Lucha contra el paro. Destrucción progresiva de las clases medias. Unos no trabajan, otros trabajan en malas condiciones. La gente acude a votar. Piensa que el problema es ajeno. Sus males son pasajeros. Somos todos tan capaces. Cuando trabaje progresaré. Demostraré lo que valgo. Soy el mejor. Las decepciones no me arredran. Entretanto necesito gobiernos que me den la oportunidad. En fin, los políticos están muy cómodos: no tienen que apretar a los de arriba y los de abajo se conforman. La lucha contra el paro continúa. Vota PP-PSOE.

miércoles, 9 de enero de 2013

El siguiente capítulo es:

EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: ESPERANZA AGUIRRE
Política de éxito. La nueva Thatcher española. Populismo de derechas muy eficaz. Reflejo de la nueva mentalidad. Capitalismo popular. Ella liderará a la población hacia el éxito. Ella eliminará a los golfos y parásitos sociales. Ella es un carácter enérgico. Nunca un español se seguirá aprovechando de otro español. El Estado en sus justos términos. Sirviendo al rico, como siempre ha hecho. No es justo que nadie más se aproveche del Estado que los que siempre lo han hecho. Liberalizaciones a destajo. El ciudadano identificado con su líder. El líder destruyendo el Estado del bienestar. 
Esperanza Aguirre arrasando en Madrid. Gobiernos de mayorías absolutas legislando contra el interés de la población. Esperanza Aguirre como quintaesencia de la política. Los políticos no son tontos. Están acostumbrados a jugar con fuego. Están acostumbrados a alimentar las bajas pasiones ciudadanas. Están acostumbrados al maquiavelismo del poder. Guerra a los liberados sindicales. Aplauso popular. Guerra a los nacionalismos periféricos. Aplauso popular. Esperanza Aguirre es lista. Ridícula sí, pero lista. Ande yo caliente, ríase la gente.
Esperanza Aguirre destruyendo el discurso social. Alimentando la desconfianza entre los ciudadanos. Mis vecinos son unos pícaros. Necesito un poder fuerte que los controle. Necesito votar a ese poder. Esperanza Aguirre alimentando nuevos valores morales que sustituyan a los sociales. Vuelta a la religión. La religión capitalista. Como si el capitalismo no tuviera otra moral que la del dinero. No importa. Se le da una más presentable. En España es fácil. Está la moral católica. Siempre al servicio del poder. Ahora al servicio del poder capitalista. La Iglesia de nuevo al servicio de los poderosos. En España los tiempos han cambiado, pero las instituciones permanecen. La Iglesia siempre renace. El ser hispánico necesita estar oprimido. El ser hispánico vota su propia opresión. Esperanza Aguirre es su esperanza.
Soy Esperanza Aguirre. Soy política pura. Tengo las claves para ganar elecciones. Discurso ultraliberal. Discurso nacionalista. Discurso católico. Muchas contradicciones juntas. No importa. La globalización económica es opuesta al nacionalismo. No importa. La moral católica condena la usura y el beneficio inmoderado. No importa. Yo le prometo ser rico, ser un buen español y ser una buena persona a la vez. ¿Qué más quiere? Fomento su egoísmo, refuerzo su identidad y le lavo la conciencia de una sola tacada. ¿Cómo no me van a votar? Las contradicciones no importan. El ser humano es muy flexible si no recibe críticas. Yo lo sé. Lo sé manipular. Le halago. Me vota. Es normal.
Mi política se cobra víctimas, ¿qué importa de nuevo? Hay menos servicios públicos. Hay menos médicos y profesores a cargo del Estado. Alguien tiene que perder. Las mayorías lo entienden y me siguen. A algunos no les gusta. Tengo algo de oposición. Es inevitable en democracia. Es un incordio que llevo bien. La gente cree en mí. Sabe que  garantizo el éxito si me dan tiempo. Conmigo la economía crecerá y pagarán menos impuestos. Todos podrán llevar sus hijos a colegios privados, todos podrán tener su seguro médico privado, todos podrán tener su propio plan de pensiones. Conmigo todos ganarán. El mundo de Yupi. La vanidad reforzada. En un país pobre y de pobres, todos piensan como ricos. Yo lo sé. Y me aprovecho.
Soy Esperanza Aguirre. He encontrado la fórmula del éxito. Tengo la gente detrás. Convierto en antisociales las protestas. Divido a la sociedad en buenos y malos. Los buenos quieren ser ricos, los malos quieren ser parásitos. Los buenos contribuyen a la sociedad, los malos se aprovechan de ella. Huelga del metro de Madrid. Los trabajadores son malos ciudadanos. No dejan a los madrileños ir a trabajar. Entiendo la indignación de los madrileños. Me hago cargo. ¿Qué puedo hacer yo? Era necesario rebajarles el sueldo. No entiendo porque me piden estos huelguistas que no lo haga. Que vuelvan al trabajo. Que no perjudiquen a mis votantes. Yo me preocupo por Madrid. Yo me preocupo por los madrileños. No me gustan los malos madrileños.
Los trabajadores del metro. Protestar. Los profesores. Protestar. Con lo bien que viven. ¡Qué egoísmo! Hay tanta gente que lo pasa mal. Se olvidan de que estamos en crisis. Se olvidan de que todos tenemos que contribuir a salir de ella. Es cierto que unos más que otros. Yo no tengo la culpa de pertenecer a una familia de pasta que a veces me pide favores. Los valores familiares son tan hermosos. Están tan avalados por la Iglesia. Yo soy tan creyente. Yo no voy a dejar tirados a mis seres queridos. Yo enchufo a mis familiares, pienso en mi familia. Los trabajadores que piensen en los madrileños, no en sus familias. Mi discurso tiene contradicciones, es lógico que mi vida tenga también algunas. No importa, los madrileños me adoran. Soy su esperanza.
Los madrileños son como mis hijos. Seguiré velando por ellos. Seguiré liberalizando. Seguiré reduciendo el Estado. Los madrileños se quedarán sin garantías sociales. Los madrileños se quedarán sin garantías laborales. Los madrileños se empobrecerán. Es tan fácil vender que hay que pagar menos impuestos. Es tan fácil trasladar este mantra a una sociedad ignorante. Es tan fácil favorecer a mi clase social. Los ricos tenemos aversión a los impuestos. No les vemos utilidad. Yo me pago mis servicios, el que no tenga dinero que se joda, que no me lo robe a mí. He trasladado este pensamiento a la clase media. Ésta no puede pagar su bienestar pero no importa. Se siente rica. Es clase media. No da más de sí. Me vota. Me cree aunque la engañe. Vota Esperanza. Vota PP- PSOE.

lunes, 7 de enero de 2013

El capítulo décimo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA MATERNIDAD
Crecí con un espíritu femenino inteligente. Pero, ¡oh, pecado!, pensé que iba a ser para siempre. Tenía fe en las mujeres. Pensé que por fin se habían liberado. Pero aquellas eran mujeres de clase media que venían de pobres. Las actuales son mujeres de clase media que juegan a ser ricas. Ya no luchan por sus derechos. El ser madre oculta sus miserias personales sin bajarlas de estatus. El retroceso de las mentalidades. El feminismo no iba a ser diferente. La sociedad camina para atrás. Las mujeres caminan para atrás.
Hubo un tiempo en que las mujeres aspiraban a ser independientes. Hubo un tiempo en que las mujeres se querían a sí mismas. O lo parecía al menos. Ahora ese tiempo se ha acabado. La maternidad se ha vuelto a poner de moda. ¡Qué ilusión tener hijos! El reloj biológico acecha. Este orgánico reloj es tan recurrente como amenaza para el equilibrio mental de las mujeres actuales como la prima de riesgo para la buena salud de la economía hispana. Mira que si se me pasa el tiempo de parir y no puedo ser madre, ¡qué desgraciadita seré! ¡No me realizaré!
Ser madre. Fracaso personal presentido ocultado con nuevas y tradicionales realizaciones. Ser madre como forma de ocultar una realidad: la incapacidad de asegurarme un bienestar por mis propios medios. Pero las mujeres no somos inferiores a los hombres. No admito el fracaso. No me lo merezco. La sociedad debe reconocer mi sacrificio. Pienso en ella antes que en mí. Renuncio a mis sueños. Soy una buena chica.
El país os necesita, chicas. El país necesita de nuevas generaciones de trabajadores. Tenéis que tener altura de miras y saber devolver a la sociedad lo mucho que ella hace por las mujeres. Las mujeres están agradecidas. Ya somos europeas, hemos dejado atrás la sumisión franquista. La democracia nos ha devuelto nuestra libertad. Ya nos privamos nosotros de ella. Pero voluntariamente, por supuesto.
Las madres españolas. Ya no nos obligan a ser sumisas. Ya la sociedad no nos reserva el papel de madre. No hay problema, nos lo reservamos nosotras solas. Para qué reclamar una realización a través del trabajo. Para qué reclamar una realización a través de una independencia económica. Debemos tener hijos para asegurar la prosperidad patria. Las españolas, como los españoles, saben tener fe. Dios proveerá. Si no es con ellas, será con sus hijos. Mis hijos son tan guapos. Seguro que ellos tendrán éxito. Seguro que ellos no sufren mi misma frustración. ¡Qué orgullosa estaré de ellos!
Que hermoso ser madre. No aseguro mi futuro, pero qué placer poder jugar con el futuro ajeno. ¡Qué ejercicio de responsabilidad! Que hermoso parir futuros pobres. Al menos si son niñas y están buenas, se ganarán la vida como prostitutas. Los grandes adelantos de las mujeres españolas se verán en un futuro próximo. Y las madres estarán orgullosas de sus hijas putas. De clase media y consumistas, por supuesto.
Ser madre. Conservar conquistas previas, ¿para qué? Mejor salvar mi autoestima. Reconocer mi fracaso, ¡jamás! Las reivindicaciones feministas están anticuadas. La mujer hispánica, como el hombre hispánico, es individualista. Vive en la sociedad perfecta. Vive en Europa. Esto no es el mundo musulmán. Está todo conseguido en materia social. Lo que quieras conseguir en la vida lo alcanzarás. Y si no, puedes ser madre. Es tan fácil.
Feminismo. Sueño inalcanzable. Moral conservadora que renace. Todas madres. Las pocas mujeres listas marginadas. Están pasadas de moda. Lo moderno vuelve a ser parir y hablar de los hijos. ¡Qué progreso! El sexo vuelve a ser ilícito. ¡Qué escándalo! Yo soy madre y no una furcia. Vamos en el buen camino. Los gobiernos autonómicos retiran las ayudas a las mujeres maltratadas. Normal. Son libres. El mundo es suyo. Que tengan más hijos. Vota PP-PSOE.

domingo, 6 de enero de 2013

El capítulo noveno es el siguiente:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: EUROPA
Los españoles creen en Europa. Más les valdría creer en Dios. Éste es más transparente y tradicional. Es la misma fe y es fe religiosa. Europa es fe económica. El Plan Marshall no llegó y a Europa los españoles llegamos tarde. Aún soñamos con una Europa que ya no existe.
El mito de Europa. El mito del zar para los pobres campesinos rusos. El padrecito euro. El extinto bienestar que un día fue posible. Fue real que no hubiera sociedades de ricos y pobres. Ya no es real. Aún mantenemos la fe. Los españoles somos perseverantes. Siempre hemos sido un pueblo muy devoto. Que más nos da un Dios católico que alemán.
La Europa del norte y la Europa del sur. Alemania admirada. El milagro alemán nos oculta miserias teutonas anteriores. Hasta nos parecen guapas las alemanas. No tenemos ojos. Pensemos en su jefa. Hermosa. Ni para sexo vale la raza superior. Comentario sexista. Comentario indignado. Tampoco yo soy guapo.
Admiración ibérica por los alemanes. Lógico. Somos un pueblo inferior. Nos lo creemos todo. ¡Somos tan fáciles de contentar! En plena crisis somos el único pueblo cuya fe en Europa se mantiene incólume. Aún necesitamos más palos. Europa nos lo solucionará todo, menos nuestra vida y nuestro bienestar. Sin duda para el ser hispánico la ilusión es más placentera que la realidad. El Quijote es un producto hispánico, un producto de acomplejados, un producto de infelices.
Europa, para qué discutirla. Una idea, si es perfecta, hay que aceptarla en bloque. Se vive más feliz. El español es feliz: en Europa es imposible la pobreza. He oído tantas veces esta frase que me hace gracia. Somos el primer mundo. Los pobres son del tercero. Allí si que son desgraciados. Y es verdad, pero las desgracias nunca vienen solas.
Europa nos salva de la crisis, y, ¿antes de la crisis? El euro. El crédito. Muy bien. Los españoles tuvimos consumo a cambio de derechos. Engaño mayúsculo. Todos ricos. En bonanza económica, bajada de salarios. Bien. Qué inteligentes. Sólo los albañiles ganaron. Ahora también pierden. Mejor salvar el banco que salvar tu  trabajo. Ayudas a Bankia. Los españoles queremos que fluya el crédito. Deseamos un euro fuerte. Aunque nos empobrezcamos.
Desde arriba, los que siempre ganan se ríen de los de abajo. Y apelan al patriotismo. Una Europa fuerte necesita de una España unida. No importa que nuestra soberanía se la haya quedado Europa. La economía manda.
El mito de Europa. Una Europa democrática. Una Europa donde todos sus ciudadanos están representados. Una Europa a la cabeza del desarrollo de las libertades y los derechos mundiales. Una Europa cívica donde la protesta no ha lugar. Una Europa ejemplar. Por fin en Europa asistimos al final de la lucha de clases. Los españoles nos lo hemos creído. El sueño europeo nos ha invadido.
El mito de Europa. Una Europa democrática. Celebremos los gobiernos elegidos por los ciudadanos, que las decisiones ya las tomarán otros. El coraje de los políticos se queda en el nos mayestático. Con la ayuda europea los españoles saldremos de la crisis. Algunos sí, seguro. Nunca han entrado en ella. Ellos sí entienden a Europa. Una Europa de los capitales.
El mito de Europa. Europa versus Estados Unidos. En Europa se reparte la riqueza. En Estados Unidos hay grandes desigualdades. Cuentos. Un día fue verdad. Sueño americano, pesadilla europea. Bendito modelo desaparecido. La vanidad actual lo permite. Nos labraremos nuestro propio destino. Por supuesto, a peor. Llegaremos a pobres. Seguro. Ya estamos en el buen camino.
El modelo europeo. Modelo de clases medias. Tonterías pasajeras. Siempre ha habido ricos y pobres. Es ya la hora de acabar con anomalías históricas: la industria del lujo vuelve a crecer. Europa reniega de las últimas décadas. Ha vuelto a la verdadera senda. La desigualdad es una necesidad en las sociedades humanas. Todos los europeos no lo saben. Los que mandan sí. Y los españoles saben asumir los mandatos. Son los tontos que votaron a favor de la Constitución Europea. Los franceses no son tan tontos. Los holandeses tampoco.
La Comisión Europea. ¡Qué gran invento! Los gurús del destino de Europa. Con sensibilidad de políticos modernos. Sensibilidad invertida. Alabar bajar salarios. Seamos competitivos. Los ricos más ricos, los pobres más pobres. Fin de las clases medias. Europa nos hará prósperos. Los españoles volveremos a pobres. ¡Viva la Comisión!
Bien por Europa. Los poderosos hacen bien. Si yo fuera uno haría lo mismo. No tienen culpa. Son otros tontos los que lo permiten, los tontos que votan. ¡Viva la democracia! Necesita de votantes más listos. Falla cuando no es posible el voto inteligente. Los españoles aprueban por mayoría el referéndum sobre la Constitución Europea. Masoquismo puro. Gran ejercicio democrático de mis compatriotas: o aprobación o indiferencia.
La idea de Europa como reflejo de nuestra política. La clase media elige a mediocres y los mediocres que les eligen quieren que sean genios. Y, sin serlo, han sabido crear con Europa una feria de vanidades que diluye la responsabilidad. Políticos que son polvo, mas polvo humano. Son personas y las personas son egoístas. Siempre son las mismas. Siempre el mismo egoísmo. Es la inteligencia de los votantes. ¡Vivan los controles democráticos! No falla el sistema. Fallan las personas. Pero no las elegidas, sino las que eligen. Viva Karamanlis-Papandreu. España no es diferente. Vota PP-PSOE.
El octavo capítulo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA EDUCACIÓN
Se dice que el ser humano es egoísta. Y es verdad. Una verdad indudable que pocos se atreverían a poner en duda, aunque pocos la reconocerían en sí mismos. Pero el egoísmo y la estupidez casan mal. Y el ser español es un egoísta muy triste, un egoísta patético.
Voy a hablar de educación, soy eso que se llama educador, pero lo siento, tengo que crear mierda. La crisis me lo pide. Mi estado de ánimo me lo pide. Vivo en la sociedad de la envidia. La educación no es ajena. Mi escritura tiene que estar a su altura. Pongamos el caso de una compañera mía de trabajo, de otra educadora, a la que llamaremos E., por la letra inicial de su nombre.
E., cuyo trabajo es el de profesora de un instituto público, anda muy preocupada, terriblemente preocupada. ¿Por los efectos de la crisis en su vida? ¿Por la anterior y más que posible futura bajada de su sueldo? ¿Por qué pueda acabar despedida si cambia la legislación sobre los funcionarios? No, eso son bagatelas para E. Su vanidad le impide ver el bosque.
E. anda preocupada por la reducción horaria que ha conseguido una compañera suya, que es su jefa para más inri. Por culpa de esta tramposa ella tiene que trabajar más horas. Esta injusticia la tiene a mal traer. Es su particular obsesión. No hay día que no exprese su queja a algún compañero. Pero, ¡oh, maravilla!, saca una medida el gobierno que amplia su jornada laboral convirtiendo su malhadado horario temporal de este año en definitivo y en E. no hay lugar a la protesta. Esta medida afecta a todo el mundo y es, por ello, más justa. Ya no se siente de menos. E. no va hacer una huelga por tan poca cosa. Después de todo su dinero es suyo. No vaya a ser que encima se gane la huelga y favorezca a su enemiga.
Sigamos con más ejemplos del profesorado. Se supone que los profesores son inteligentes, se supone sólo. No dejan de ser parte del rebaño y sufren de la misma atrofia mental que el común de los españoles. Este nuevo profesor lo vamos a llamar C., muy amigo mío, asturiano como yo, otro miembro de la enseñanza pública. Otro educador.
C. ha asumido como propios los prejuicios contra los funcionarios, pese a ser uno de ellos. Postura inteligente donde las haya, hacer de caja de resonancia de tu propia desgracia. Según C., el problema de España son los funcionarios, que no son productivos. Esta comunión de valores con el resto de la masa hispánica es hermosa, pero suicida. Deja que otros te juzguen y saldrás escaldado, y así le ha pasado a C., que recientemente ha visto como su gobierno, el de la ejemplar comunidad madrileña, la misma de Bankia, ha decidido bajarle fuertemente el sueldo, sin tener en cuenta el fuerte compromiso de C. con la verdad. Él denunciaba a sus compañeros pícaros, pero él no era como ellos. La sociedad, por desgracia para C., no entiende de matices. C. ha potenciado una sospecha y paga por ello.
El caso de C. me recuerda cuando los judíos ricos financiaron las campañas electorales de Hitler. El ser humano tiene una fuerte tendencia a su autoinmolación. Pronto los ricos españoles también financiarán un partido de ultraderecha. Financiarán la llegada de locos al poder. Con lo fácil que es repartir. En fin, los ricos  no son más listos que C., sólo que toda sociedad es jerárquica, y algunos tienen que estar en lo más alto. Y, como el resto no sólo son tontos, sino también débiles, no es fácil bajarles del pedestal.
Volviendo a C. últimamente ha cambiado, cuando su sueldo ha empezado a caer en picado. Ahora hasta asiste a protestas y se indigna. No entiende que se le confunda con los malos funcionarios. ¡Él es diferente! ¡Él no estafa a la sociedad! La única verdad es que él está pagando su debilidad. La única verdad es que él también será pobre. Es cuestión de tiempo.
C. está ahora asustado pero, pese a los palos recibidos, la mayoría de sus compañeros profesores aún no protestan: su vanidad se lo impide. Vanidad, vanidad, vanidad, el gran mal social. Todos nos creímos lo suficientemente listos para ser ricos. Y nadie pensó en su contrario. En asegurar no ser pobres. Los profesores son como los demás pero con un agravante. Que explico. He dicho antes que los profesores son igual de memos que el resto de la sociedad, pero quizá lo sean un poco más porque, encima, se creen listos porque tienen estudios. Se sienten irremplazables. Sienten que no hay nadie que pueda ocupar su puesto. Ingenuos. Hoy día vivimos en una sociedad muy cualificada. Hoy día tiene estudios hasta el mendigo de la esquina.
Los profesores son vanidosos. El ser hispánico es vanidoso. La vanidad es el pecado mortal de nuestra sociedad, aquel que más limita la inteligencia. Todo español se siente predestinado al éxito. El fracaso no existe. Soy profesor. Sigamos analizando la educación. Analicemos la parte más importante de la familia educativa. Pasemos a hablar de los alumnos.
Me río cuando medios conservadores acusan a la juventud de ser antisistema. Teorías de la conspiración vanas. Nunca en la historia española ha habido una juventud más conformista. Es una juventud buena que, de momento, a causa de su temprana edad, sus miembros aún no son tan tristes como sus profesores. Pero llevan camino de superarlos. Si no cambian, que no cambiaran. Poca esperanza hay de lo contrario.
Una juventud muy competitiva. Terrible palabra. La más odiosa del léxico. Aún son buenos, creen en sí mismos, creen en el mérito individual, creen en sus futuras hazañas, creen que se comerán el mundo, creen en la armonía social capitalista. Creen en el sistema. Yo soy educador. Yo los engaño. Soy parte del sistema. Trabajad y estudiad. La recompensa llegará.
Pobres niños pijos, los jóvenes están condenados a ser malos. Serán trepadores o desgraciados. Más bien lo segundo. Su imaginación les pone en un sitio, la vida les pondrá en otro muy diferente. Hay un mundo dentro de la escuela, hay otro mundo fuera de ella. Hay un mundo de valores, hay otro mundo de realidades.
Son jóvenes, son sanos. Serán viejos, no serán tan sanos. La edad no pasará en balde. Nuestros virtuosos jóvenes se volverán mezquinos. Se perjudicarán a sí mismos. Es el destino de la sociedad hispánica. Cultiva un individualismo que acaba hundiendo a sus miembros en la miseria. Y los jóvenes son los peores. Creen en el éxito. Están predestinados al fracaso.
Pensemos en C., una alumna modélica. Un encanto de persona. Una niña adorable. No mataría una mosca. Incapaz de pensar mal. Ella saca muy buenas notas. He puesto un examen muy fácil en su curso. Todos sus compañeros han sacado muy buenas notas. C. ha cogido una llorera. Ella ya no destaca. Esta niña está enferma. Y una persona enferma no es buena para la sociedad. Pero la sociedad está enferma. Esta niña no desentona. Yo apruebo su actitud. Es mi labor como educador.
Dejemos a los alumnos. Pensemos en otro pilar educativo: los padres. Les hacen los deberes a sus hijos. Normal. Sus hijos quieren jugar y son vagos. Aún son humanos. Sus padres no. Si suspenden sus vástagos, hay culpables. Por supuesto los profesores. No han sabido motivarlos. Sus hijos tienen que ser los mejores. Sin disgustarlos, por supuesto.
Cultura del esfuerzo sin esfuerzo. Sólo resultados. Disfunción entre teoría y realidad. Hay que exigir a los hijos de los demás, hay que disculpar al propio. Mi hijo no va a ser menos, pero aún es un niño. Superdotado, por supuesto. Hay que darle tiempo hasta que consiga resultados. Presión de los padres. Presión social. Dobles raseros. Mejor un rasero más humano. Mejor los padres se preocupaban de un futuro de clase media para sus hijos. Con estudios o sin ellos. Con resultados o sin ellos. Con derechos. Vota PP-PSOE.

viernes, 4 de enero de 2013

El séptimo capítulo es el siguiente:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LOS FUNCIONARIOS
Año 2012. Cuarto año de crisis. Existe en Hispania una categoría social especialmente vilipendiada por la sociedad. Tiene un nombre. Son los funcionarios. Se han convertido en el problema económico por excelencia. España no se recupera por culpa del exceso de servidores públicos. España es un país de pícaros. El funcionario es el pícaro máximo. Los españoles no pueden sostener a tantos vividores. El gobierno debe tomar medidas. El gobierno las está tomando.
El gobierno acosando a los funcionarios. Los funcionarios sin entender nada. Se habían olvidado lo vulnerables que son. Se creían parte del Estado. Se creían parte del poder. Pero el poder son otros. Y estos otros no quieren que se les culpabilice. Hay que encontrar otros culpables. Para eso están los funcionarios. Tienen seguridad económica en época de inseguridades. Es bastante para ser envidiados. Es bastante para ser culpabilizados.
Fácil culpabilización de los funcionarios. Masa amorfa que no sabe defenderse. Masa amorfa sobre la que ya hay muchos prejuicios hechos. La mitad del trabajo ya está hecho. La otra mitad es fácil hacerla. No va a haber oposición. Los funcionarios aceptarán su sino. Aceptarán con facilidad su condena social. Porque no se la acaban de creer. Porque creen que por sus estudios son respetados. Porque creen que la seguridad económica les da un rango social superior. Son unos infelices. Se sienten élite. No saben comprender lo que se les viene encima.
Soy funcionario. Estudié años para serlo. Competí por un puesto fijo. Lo conseguí. Al principio sólo quería un bienestar. Sólo quería una seguridad económica. Sólo quería no ser pobre en una sociedad rica. Con la seguridad económica olvidé mi condición social. Me empecé a creer más de lo que soy. Me dormí en los laureles. De verdad me creí que soy un privilegiado. Olvidé la diferencia con los privilegiados de verdad.
Soy funcionario. Me siento un privilegiado. Tengo nómina fija. Mi banco me ofrece créditos. ¡Qué suerte! El mismo banco que aboga por reducir el déficit público. El mismo banco que aboga por bajarme el salario. Protegiendo su inversión en deuda pública. Ésta es mejor negocio que yo. Es mejor negocio que los funcionarios. Los privilegiados de verdad traicionando a los aparentes privilegiados.
Funcionarios. Pobrecitos. Se creen élite. Yo no soy un trabajador normal. Yo no necesito hacer huelgas. Yo me he asegurado un futuro. Soy de los de arriba. Soy del grupo bueno. Defiendo el orden social. Pues no. Los recortes llegan a mansalva. Llegan también las lamentaciones. Se quedan en eso. Infierno de cobardes. Los fijos ven rebajado el sueldo. Los interinos van a la calle.
Los funcionarios. Compitieron por un puesto. Se creyeron seguros. Olvidaron la lucha social. Olvidaron su condición de trabajador. Unieron al individualismo social el individualismo del opositor. Son muchos. No son nada. Porque no saben estar unidos. No saben de su fuerza. No la utilizan.
Funcionarios. Jugando a presumir de un estatus que no tienen. Trabajadores públicos llevando a sus hijos a colegios privados. ¡Qué triste! Imitación del poderoso. Imitación del mismo poderoso que te desprecia. Que se ríe de tus torpes intentos de ser como él. Que se aprovecha de que vivas de lo público y reniegues de ello. Que te recorta porque el primero que te recortas eres tú mismo.
Resentimiento social hacia el empleado público. Los funcionarios se lo tienen merecido. Pero no por sus privilegios, sino por ser tan tontos. No tanto por su supuesta o no supuesta picaresca, como por su desunión. Hasta tiran piedras contra su propio tejado. Algunos se creen ejemplares. Creen que el problema del funcionariado es que no todos son tan buenos profesionales como ellos. Hablan mal de los compañeros. Dan lecciones de eficiencia. Luego son los más aprovechados. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Resentimiento social. Extendido a toda la sociedad. Extraño virus de virulencia extrema. Los españoles jugando a nazis con los funcionarios. Manifestaciones de odio sorprendentes. Un ejemplo. Tengo muchos amigos del sector privado con familiares que trabajan de funcionarios. Casi sin excepción aprueban las bajadas de sueldo a sus familiares. Porque ya era hora de acabar con el despilfarro público. Rara forma de defender a su familia. Eso sí, sus familiares son la excepción que confirma la regla. Sus familiares son trabajadores competentes. Pobres inocentes. ¡Qué pena da que paguen justos por pecadores! A los justos siempre los conocemos. A los pecadores siempre los desconocemos.
Los funcionarios como otro exponente más de la gilipollez social. Buscando la salvación individual cuando la sociedad ya te ha condenado. Creyendo que la sociedad va a percibir el mérito individual dentro del demérito colectivo. Entremedias no defiendo mis derechos. Dejo que me los quiten. Porque tengo que asumir los valores de la sociedad. Aunque estos valores sean prejuicios en mi contra. Prejuicios de los que no me entero. De los que no me quiero enterar. Porque yo sí soy cumplidor. Conmigo los recortes sí son injustos. Con los demás seguro que no. Si yo te contara lo aplicado que soy. No tengo nada que reprocharme. Hasta he votado al PP para que arregle las cosas. Vota PP-PSOE.

jueves, 3 de enero de 2013

El siguiente capítulo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA IGLESIA
Aún quedan algunos curas con conciencia dentro de la Iglesia. Los más viejos generalmente. Que se van muriendo. El resto ha vuelto a sus ocupaciones pastorales. A sus obligaciones tradicionales. Lavar la conciencia de los ricos. Resignar a su suerte al resto. Los curas más viejos vivieron un tiempo en que la Iglesia combatió la injusticia. Ahora el capitalismo ha triunfado. La injusticia va a desaparecer del mundo. Todos seremos ricos, aunque sea de espíritu. La Iglesia puede volver a ocuparse del pecado. La Iglesia puede volver a ocuparse de salvar almas.
La Iglesia volviendo a su papel tradicional. Intentando avergonzar a los ricos de no ser un poco más pobres. Como si a los ricos les importara que les riñeran. Les resbalan los sermones. Les importa el perdón de sus pecados. Y aquí la Iglesia es complaciente. Pide buenas obras. Y los ricos se cobran tanto por adelantado que siempre les queda algo para devolver. Y pasan de ser los malos a ser los buenos. A ser ejemplo de la sociedad. A hacer obras de caridad. A preocuparse por el prójimo. Después, claro, de llenar primero los bolsillos propios. Con la Iglesia están cómodos, los que pierden son los malos y los que ganan son los buenos. Lógico y justo. Moral cristiana.
Moral cristiana. Moral necesaria. Soy la Iglesia. Tengo una moral completa y acabada. Muy útil en épocas de crisis de valores. Consumismo por doquier. Competencia salvaje entre individuos. El individualismo como norma de progreso social. Fin de la moral cívica. Fin de la moral solidaria. Se necesita otra moral. Soy la Iglesia. Tengo una. Y funciona. Lleva funcionando muchos años. Lleva funcionando muchos siglos.
La moral cristiana de nuevo a escena. De nuevo demandada por la población. El ciudadano se ha embrutecido. Ha dejado de ser persona. Quiere volver a serlo. Quiere volver a tener conciencia. La Iglesia vuelve a ser indispensable. Vela por la moral. Tranquiliza el espíritu de los ricos. Cala entre los aspirantes a ricos. De nuevo los seres hispánicos preferimos ser puros antes que justos. De nuevo el mensaje evangélico se impone. De nuevo la Iglesia impone sus tesis. El aborto vuelve a ser un asesinato. La mujer vuelve a ser madre. O puta. O asesina. La Iglesia triunfa. La pureza vuelve a la sociedad. La armonía celestial se instaura de nuevo entre los hombres. No tanto entre las mujeres. No tanto entre los homosexuales. La modernidad cristiana no llega a tanto.
El aborto como asesinato. La moral cristiana convertida en moral progresista. El aborto convertido en un asesinato por la defensa del derecho a la vida. Tiempos de moral cambiante. Tiempos de inversiones conceptuales. Los pobres rescatando a los bancos. Por solidaridad con los ricos. Solidaridad hacia arriba. Yo pensaba que la solidaridad era hacia abajo. Estaba equivocado. Pensaba también que la definición de vida tenía criterios científicos. También estaba equivocado. La verdad vuelve a ser patrimonio eclesiástico.
Ruíz Gallardón. Ministro español de justicia. Muy católico él. Rechazando el aborto aunque haya malformaciones en el feto. Mientras hacía esta indecente proposición, atraco a mano armada a su hijo en Brasil. Matan a su amigo. Él sale ileso. Ojalá hubiera quedado parapléjico. Quien pide el sufrimiento de los demás, debería tenerlo en su casa. Yo no soy cristiano. Yo no soy buena persona. Yo no perdono. El aborto. Insensibilidad de los ricos hacia los pobres. Ellos nos gobiernan. La Iglesia los avala.
Moral cristiana. Defensora de la familia. También yo adoro a mi familia. Pero me preocupa ver a mis familiares sin trabajo. Me preocupa que los niños de mi familia no tengan futuro. Moral cristiana. Defensa de la familia sin criticar al capitalismo. Explotación laboral. Jornadas de trabajo maratonianas. Crianza de los hijos sin la presencia de los padres. Difícil encaje de bolillos. La Iglesia lo hace. Han dejado de ser su problema los asuntos sociales. Ella predica valores absolutos. Los pobres deben ganarse el cielo. Dignidad espiritual y no dignidad material. De nuevo la recompensa en el más allá como respuesta al sacrificio social.
Soy la Iglesia. Institución democrática por excelencia. Visión jerárquica de la sociedad. Lecciones de moral sin sensibilidad. Visión absoluta de la realidad. Yo desde mi pedestal dicto lecciones. Gracias a ello vivo bien. Quien las recibe vive mal. Curioso criterio moral. No predico con el ejemplo. No importa. Estoy acostumbrado a la hipocresía. Es parte de la marca Iglesia. Como la crisis es parte de la marca España. Ahora están unidas las dos. Y para mucho tiempo. La Iglesia ha vuelto con fuerza. Vuelve a ser parte del paisaje hispánico.
La Iglesia. Tengo mucho poder. Mucho más poder de lo que el ciudadano piensa. Lo demuestro. Controlo la educación. La controlo cada día más. El Estado financia mis colegios. Caso único en el mundo. Regalo de un gobierno socialista. El poder eclesiástico nutriéndose del pensamiento laico. España es diferente. Llega la crisis. Pero no para mí. La educación concertada se refuerza. La educación pública se recorta. Efectos curiosos de la crisis. La Iglesia sale triunfante. Empobrecimiento de la sociedad. La Iglesia está cómoda. Ella siempre se ha servido de los pobres. Pronto se recuperarán las vocaciones. Es cuestión de tiempo. Los pobres prefieren comer. Aunque sea ejerciendo de sacerdotes.
La Iglesia. Superviviente nata. Pasó malos tiempos. Esperando su oportunidad. Supo sobrevivir al cambio de valores. Supo sobrevivir a las mentalidades ateas. Mantuvo sus dogmas. Ahora vuelven triunfantes. Interesa a los ricos. Éstos odian las morales sociales. Prefieren las morales tradicionales. Donde los ricos son los buenos no pagando impuestos. Donde los ricos son los buenos explotando a los trabajadores. Donde los ricos son los buenos enriqueciéndose sin medida. Donde los pobres son los malos si no aceptan su suerte. La Iglesia de nuevo a escena. España ha vuelto a ser la de siempre. Con democracia o sin ella. Vota PP-PSOE.

miércoles, 2 de enero de 2013

El quinto capítulo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA JUVENTUD
Época de crisis. Ningún futuro para los jóvenes. Ellos no parecen enterarse. Generación perdida. Una expresión que no va con ellos. El índice de paro juvenil más alto de Europa. No les interesa. No son grupo, son individuos que sueñan. Entender la realidad no es parte importante de su vida. Han sido mimados, creen que serán mimados en el futuro. Su horizonte son sus viajes, sus estudios y sus ambiciones. Necesidades artificiales por doquier. Alguien las paga. Ellos no. Ese alguien morirá, los jóvenes no son conscientes de ello. Ese alguien no tendrá sustituto.
La pasividad social de los jóvenes. Una actitud difícil de explicar. Hagamos un intento. Hubo un tiempo en que las universidades eran un foco de agitación. Ese tiempo ya está muy lejano. Los jóvenes gastan sus energías en otros empeños. ¿Para qué la lucha social? Ellos viven en una sociedad rica y son más capaces que sus padres y abuelos. Si éstos vivieron bien, ellos vivirán mejor. Seguro. No puede ser de otro modo. Las sociedades nunca van para atrás. La historia no es circular.
El mundo juvenil. El mundo de la competitividad ciega. Sólo los mejores son apreciados. Hay que superar al vecino a toda costa. Sólo importa la nota. Debo coleccionar carreras. Compito, debo ser el mejor, luego no reconozco el mérito ajeno. Le privo de humanidad, me privo de humanidad. Debo superarlo, debo superarme.
Tengo que ser el mejor. Otro tiene que ser peor. Otro que también se cree mejor. Otro al que criticaré, otro que me criticará. Competencia sin nobleza. Pérdida de sensibilidad. El esfuerzo no cuenta, el trabajo no cuenta. El resultado sí cuenta. No hay objetividad. Valoración a posteriori. En función del éxito alcanzado. Quien fracasa no tiene mérito. Quien fracasa no tiene derechos. No hay lugar en el mundo juvenil para los fracasados. Aunque trabajen, aunque se esfuercen. Nuevo darwinismo social.
Compito. Las pruebas de mi valía pasan por el éxito alcanzado. Y éste por la riqueza conseguida. Por la calidad de los objetos que atesoro. Visión material ciega. Debo demostrar mi valía con valores externos. Debo consumir aunque mis ingresos desciendan. Ya le pediré prestado a mis mayores. Consumo compulsivo. Móviles de última generación. El móvil me otorga la personalidad. Existo a través de él. De sus cualidades. No tengo identidad. Me equiparo a los pijos. Quiero parecer rico. Quiero parecer triunfador. Imagen sin solidaridad. Espiritualidad moderna. Racionalidad moderna. La competencia, la base del éxito.
Los jóvenes. Qué desesperanza. Han visto fracasar a la generación mileurista. No les ha servido de experiencia. La pobreza no ha llegado aún. El ser humano sólo escarmienta en carne propia. El escarmiento será muy severo. Es duro caminar de rico hacia pobre. Es más duro cuando se vive fuera de la realidad.
Nuestros jóvenes no son mezquinos. No van a discutir políticamente por el reparto del dinero en la sociedad. ¿Para qué la política? Yo me valgo por mí mismo. Estoy por encima de la política. Adopto una postura de desprecio. Apoyo a Escaños en Blanco. Sucedáneo de la política. Nuestros jóvenes. Son incapaces de protestar por derechos concretos. Ellos quieren competir. Que se les respete su libertad. Que puedan demostrar que son los mejores. Creen en la democracia. No saben que los que mandan sí saben ser más pragmáticos. Saben convertir en leyes las ventajas de su posición. Se aprovechan de su posición de fuerza. Los jóvenes no son conscientes de su posición de debilidad. Pecado de la edad que van a pagar muy caro.
Los jóvenes de clase media. Una combinación fatal. Si sus padres no son muy listos, con los jóvenes se culmina la bobería. Creen en los reyes magos. Creen en la sociedad donde el talento se impone. Son tan individualistas que no tienen ojos. No saben ver la realidad. No saben que su bienestar depende de su actitud vigilante. No saben que hay que desconfiar del que manda. No saben que los poderosos siempre se la meten doblada a los de abajo. Ahora se preocupan de la salud de la juventud. Los políticos se preocupan del botellón.
Juventud enferma. Pero no la enfermedad que venden los políticos. El botellón no tiene importancia. Siempre los jóvenes se han divertido. Yo no me olvido de haber sido joven. Otros sí lo hacen. Criminalizar el botellón. Táctica reiterativa de las élites de animalizar a las potenciales víctimas de la explotación. Si se las priva de dignidad, es más fácil privarlas de derechos. Hace un siglo todos los obreros eran alcohólicos. Hoy son seres humanos respetables. Hoy no son pobres.
Juventud enferma. Pero no en sus vicios. Los jóvenes están aprendiendo a tenerlos. Los mayores ya los hemos tenido todos. Es un aprendizaje necesario. Juventud enferma de mente. Juventud competitiva, insolidaria, inconsciente de su fuerza. Si la juventud se uniera cambiaría su suerte. Los jóvenes siempre han tenido mucho más brío que los mayores. Brío que ya se perdió. No habrá un Mayo de 68 en España. Los jóvenes dejan que les animalicen. Fin de la lucha por la liberación sexual. Fin de otras muchas cosas.
No protesten, muchachos. Dejen que los recortes continúen. Vivan en la inopia. Sigan creyendo que se van a comer el mundo mientras desaparecen los buenos trabajos. Sigan creyendo que ustedes son diferentes. Sorpréndanse en el futuro de trabajar por una miseria mientras su compañero más torpe encuentra un buen enchufe. Vuelve la sociedad de los favores: unos pocos buenos empleos canalizados a través de la gratitud de los poderosos. A lamer el culo. Ése es el futuro que les espera, muchachos.
Prepotencia juvenil. Atrevimiento de la edad sumado a la vanidad propia de esta sociedad. Mi mujer ha vuelto a estudiar. Está en una facultad de letras. Estaba en clase cuando Zapatero recortó el sueldo de los funcionarios. Todos sus compañeros se alegraron. Es lo justo. Los funcionarios son unos vagos y ya era hora de que el gobierno los metiera en cintura. Actitud inteligente donde las haya. La mayoría de estos estudiantes la única salida digna que tendrán en el futuro es hacer unas oposiciones y trabajar de profesor para el Estado. Valiente forma de tirar piedras contra su propio tejado. Pero no son conscientes. Ellos no piensan en un trabajo tan vulgar como el de profesor. Sus metas son más altas. No saben pensar en términos de salario y bienestar. No piensan en términos de su futuro. Creen que van a mandar y el que manda nunca tiene problemas. Sólo piensan en términos de presente. Sólo piensan en consumir.

Los jóvenes y el consumo. Sorprendente combatividad la de los jóvenes europeos. Semana de disturbios callejeros en Londres. Saqueos generalizados. Extraña sublevación. Extraña rebeldía juvenil. La juventud dispuesta a saquear tiendas. La juventud sin mover un dedo para defender sus derechos. Sí protestando contra los intentos de atajar la piratería por internet. Éste sí es un problema social. Afecta a su consumo. Sin consumo no somos nada. Sin trabajo no pasa nada. Gran ética la de los jóvenes.  Desalentadora ética. Libertad para consumir, lo demás no importa. ¿Para qué votar? Ya existen los partidos tradicionales. Vota PP-PSOE.

martes, 1 de enero de 2013

El cuarto capítulo es el siguiente:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LAS PROMESAS ELECTORALES
Rajoy llegó al poder prometiendo unas cosas. Gobierna haciendo otras. Práctica corriente en los políticos. En cuanto ocupan su trono se olvidan de sus promesas electorales. Siempre ha sido así y la gente igualmente les cree. Misterios de la vida. De once millones de votos obtenidos por Rajoy, posiblemente ocho o nueve millones de estas personas serán perjudicadas por sus decisiones actuales. La decisión del voto debería ser más inteligente. Pero es España.
Rajoy acusando a Zapatero de destruir el Estado del bienestar. Rajoy destruyendo el Estado del bienestar. Rajoy acusando a Zapatero de ser el problema de España. Rajoy siendo el problema de España. Acusaciones mutuas. Siempre lo mismo. El ciudadano pierde. Pero otorga.
Los ciudadanos sabían que estaba mintiendo. Sabían que estábamos en crisis. Que se prometían cosas como si la crisis no existiera. Era irreal. No generaba desconfianza. Extraño. Falta de madurez de la sociedad hispánica. Sus miembros sólo escuchan lo que quieren oír. Irracionalismo peligroso. No es bueno que el ciudadano renuncie a la razón. Es bueno que mantenga su espíritu crítico. Hoy Rajoy nos miente, mañana ¿quién? Nuevas demagogias, peligro seguro.
 Otro caso reciente. Elecciones andaluzas. PSOE prometiendo no hacer lo que seguro va a hacer porque ya lo ha hecho con anterioridad. Curioso. Gana las elecciones. Por el miedo a la derecha. Huir del fuego para caer en las brasas. Voto útil. Gran margen al votante. Éste no es muy listo, pero es bienintencionado. De nuevo es engañado. Nueva vuelta de tuerca. Izquierda Unida participa del engaño. Bajada del sueldo de los funcionarios. Lógico, no son ricos, son currantes. Ellos sí son privilegiados. Política de izquierdas.
Elecciones. Cuatro años de impunidad. Si las cosas van bien, se favorece a los amigos banqueros. Con el crédito, los ciudadanos contentos. Si las cosas van mal, los políticos alardean de ejercicio de responsabilidad y de ajustes: hay que pisar el acelerador de las reformas. Frase de Rajoy. Bien por él. Veinte años de recortes de derechos. Los políticos apoyan a la globalización y a la nueva Europa. Gracias por la fuga de capitales.
Sólo se ha respetado a las generaciones más antiguas. Se las ha mimado. Políticas del INSERSO. Los viejos votan en masa. Los pensionistas representan el último resto de bien común que les queda a los políticos. Que no se confíen. También les llegará a ellos. Fin del último dique de la democracia. Su egoísmo les costará caro. Han visto arruinarse a sus hijos. A ellos les llegará su turno. Quizá se mueran antes de que les ajusten. Quizá no.
Necesidad de una cultura democrática en el solar hispano. Peligro de que esta falta de cultura favorezca opciones radicales. La crisis se perpetúa. La desesperación aumenta. Tanto engaño es peligroso. Nadie debe votar a los partidos que engañan. Nadie debe votar a partidos que prometen la panacea. No hay que ser crédulos. La política no es la religión. Aunque empieza a parecerlo.
Se piden políticos sinceros. Esto no es tan importante. Lo importante es no refrendar un engaño. Voto sectario del votante español. Si éste quiere defender la democracia tiene que aprender a votar. No votar por miedo. Sólo votar por interés, pero racionalmente. Es sencillo. Cuatro años de gobierno, ¿ha cumplido este partido lo que prometió? ¿Vivo yo mejor? ¿Vive mi familia mejor? ¿Vive mi entorno mejor? Si no es así, se vota a otro. Y si sale igualmente falso o corrupto de nuevo se vota a otro. Es fácil. No hace falta escuchar tanto a los políticos. Basta con cambiarlos.
Pero es difícil ser racional en política. Las campañas electorales te inundan de promesas y miedos. El ser hispánico se siente inseguro. O cree que su voto tiene un carácter mágico o cree que no vale para nada y no merece emitirlo. Pero el único voto útil es el voto sensato. El que no convierte a los políticos en una casta si no sirven a los ciudadanos. Y en España, ya sea por omisión, o por sectarismo, los políticos son una casta.
Dificultad para que aparezcan nuevos políticos. La gente no confía en ellos. Curioso. Confía en los que ya le han engañado. Me acuerdo el caso de Pimentel, un exministro de Aznar. Hace años se presentó en Andalucía. No sacó casi votos. No sé si era válido o no. Pero parecía diferente. Esto es bueno. Si siempre son los mismos, destruirán la democracia. La gente dejará de confiar en ésta. Y estamos en crisis. Fácil caldo de cultivo para opciones políticas radicalizadas. El mito de un gobierno fuerte siempre presente. El mito de un líder que lo soluciona todo. El mito regenerador. Cuidado.
Hastío del ciudadano de la política. Acomodamiento de los políticos. Es una forma de vida y se vive muy bien. Tengo poder y nadie lo cuestiona seriamente. Lleva muchos años funcionando el engaño. Los políticos no ven el peligro. Son los únicos que aún creen en su discurso. Votante resignado, pero peligroso. Hasta en España la gente se harta. Hay que esperar a nuevas elecciones. Vota PP-PSOE.

lunes, 31 de diciembre de 2012

El tercer capítulo del ensayo es:



EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LAS ELÉCTRICAS
Crisis. Todos pierden, ¡no! Las leyes no lo permitirían. Deben velar por la justicia. Pero hay un matiz. Se piensa que las leyes protegen a los indefensos. España es diferente. Europa es diferente. Las leyes protegen a los poderosos.
Tribunal Supremo. Supremo tribunal. Tiene que emitir una sentencia sobre la subida del recibo de la luz. Está en juego el bienestar de muchas familias. Están en juego los enormes beneficios de las eléctricas. La sentencia está clara. Está clara la enorme capacidad de los tribunales para ser injustos. Lógico. Los jueces se atienen a las leyes aunque la injusticia sea manifiesta. El butano también sube. Democracia perfecta. Confianza en el sistema.
Otro caso. El Banco Central Europeo quiere ayudar a España. ¡Qué lindo gesto! Quiere reactivar la economía. Presta dinero a un interés bajo a los bancos. Éstos compran deuda pública española a un interés mucho más alto. Ganancia fácil a costa de la sociedad. ¡Qué gran riesgo! ¡Que gran negocio! Perversión del sistema. Los españoles estaremos pagando largos años la ayuda que nos ha prestado el BCE. A costa de nuestros derechos. Capitalismo en estado puro: será necesario hacer nuevos recortes sociales.
Las leyes. El espíritu de las leyes. Expropiación de YPF por el gobierno argentino. Indignación patria. Ya no hay seguridad jurídica. Es ilegal tomar este tipo de decisiones unilaterales. Nadie se puede saltar las leyes de esta manera. Todos los españoles estamos de acuerdo: Argentina ha hecho muy mal.
Vuelta un poco más atrás en el tiempo. Soy funcionario. Lo he repetido otras veces en estas páginas. Firma del convenio de la función pública a finales de 2009. Gran logro de los funcionarios. Por fin tenemos cláusula de revisión salarial. Cinco meses más tarde el gobierno decreta bajada de salarios. No se respetan las leyes si éstas protegen a los de abajo. Aquí no hay nada que hacer. Nadie se siente indignado. Sociedad garantista sí, pero sólo si afecta a su parte superior.
Diferentes raseros. Los ricos deben tener seguridades. Los pobres no las pueden tener. Está muy mal que un rico no tenga certidumbre en sus negocios. Es asumible que un pobre no tenga certidumbre en su salario. Diferencia de categorías. La democracia progresa y las clases medias retroceden. La banca se apropia de sus derechos adquiridos.
Hay que repartir el dinero de la sociedad. El Estado interviene. Estamos en crisis. Zapatero primero, Rajoy ahora riegan de dinero a los bancos. Éstos no pueden quebrar. Que pidan lo que necesiten. Pobres entidades financieras. Sin embargo, no hay dinero para todos. Ya no estamos en la época de barra libre. Consecuencia: las clases medias pierden. Su dinero se transfiere a las clases altas. Lógico: sus miembros son los que más están sufriendo con la crisis. Lógico incremento de la demanda de productos de lujo.
Pero los ricos tienen su corazón. Iberdrola patrocina a la selección española. Las eléctricas saben lo importante que es en época de crisis mejorar la autoestima de los españoles y que éstos no se depriman. Hay que entretenerles. Así no protestan. Así no se quejan de las subidas de luz. Políticas de pan y circo. En consonancia con las nuevas medidas gubernativas: se eliminan las ayudas a la dependencia. Se mantiene la Fórmula 1. Hay prioridades. Europa tiene vicios sociales. España los aumenta.
Las eléctricas. Los bancos. Todas estas grandes empresas han visto un filón en la crisis. Han descubierto hasta qué punto el ciudadano está obnubilado por la aparente prosperidad pasada. Aprovechémonos de la pasividad de los ciudadanos. Cambiemos las leyes. Siempre nos han favorecido. Mejor que nos favorezcan un poco más. Los derechos del resto nos privan de ganancias. Solucionemos esta situación ya. Para siempre, si es posible. Acabemos de desregular todas las cosas. Interfieren en la actividad económica. Hay que salvar España. Los españoles lo entenderán. Ya se lo explican los políticos.
Aportemos al pueblo algo a cambio. Reforcemos la moral de sacrificio. Volvamos a éticas de la renuncia. Para qué quieren derechos si la familia ayuda. La dependencia, qué ley absurda. Quitémosla. Es tan bonito que los hijos puedan ayudar a sus padres enfermos. Devolvamos su papel a la Iglesia. Que explique a los españoles cómo se puede ser feliz con poco dinero. Es lo que necesitan. Resignación y valores familiares. Estamos en el buen camino. Las mujeres han vuelto a tener hijos. El resto pronto volverá al redil.
Le quedan a los españoles largos años de sacrificios. Es bueno que se adapten a los nuevos tiempos. Austeridad, la palabra más repetida por los políticos. Las leyes se encargarán de volver al pueblo austero. Es tan necesario bajar los salarios. Tiene tanta lógica en una sociedad de consumo. Pero hay prioridades. Salvemos los negocios de los más ricos primero. Visión a corto plazo en una crisis a largo plazo. Los más pobres que sueñen con ser ricos. Como siempre. Que sueñen con ser emprendedores. Otro invento político. Vota PP-PSOE.

sábado, 29 de diciembre de 2012

El segundo capítulo del ensayo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA SELECCIÓN
Me gusta el fútbol. Me gusta mucho el fútbol. No soy nada intelectual para estas cosas. Me tragaría un partido de tercera división si lo televisaran. España acaba de ganar su tercer título internacional consecutivo. Debería estar contento. Debería estar muy contento. Pues no lo estoy. La selección tapa otras miserias. Los políticos lo saben. Yo no quiero ser engañado.
Última Eurocopa. Todo el país deseando que gane nuestra selección. Yo no. No porque odie el fútbol sino por el miedo de los efectos del triunfo sobre mi vida. Soy funcionario. Temo nuevos recortes. Lo reconozco. Yo no quiero sacrificarme por mi país. No puedo tener empatía con mis compatriotas. Primero mis derechos, después el amor a la patria.
Durante toda la Eurocopa desee que perdiera España. Por goleada a ser posible. Y admiro a sus jugadores porque soy aficionado del Barcelona, y éste equipo aporta la mayoría de las estrellas de la selección. Da lo mismo. Primero mi persona y mi bienestar, después mis pasiones.
Mis amigos me tacharon de antipatriota. Está bien. La selección no es mi patria. Y yo quiero estar orgulloso de ésta. De una patria justa que no me empobrezca. Hace muchos años que ya no estoy orgulloso de mi patria. Las desigualdades vuelven a crecer y a mí me toca en el lado débil. No quiero ser pobre. No puedo estar orgulloso de un país que me hace pobre.
Muchos criticaron mi actitud derrotista, pero sé que tengo razón. El triunfo de la selección invita al discurso paleto. El triunfo de España nos aumenta la autoestima. Discurso irracional: estos chicos son un ejemplo, nos enseñan los valores que debemos seguir, muestran cómo los españoles si están unidos consiguen lo que quieran, si todos fuéramos como ellos otro sería el destino del país, nadie les ha regalado nada y otro sinfín de tópicos. Qué fácil es asociarse mentalmente con los millonarios. Todos nos sentimos como ellos. Pero no somos ellos. Ellos no sufren la crisis. Hay que ser un poco más listos. Pero el español medio no es muy listo.
Una pregunta. ¿Pagan estos chicos impuestos en España o han inventado como el resto de los millonarios algún tipo de trampa? ¿Son ejemplares sólo en lo personal o también en lo social? La verdad es que es una pregunta retórica. Para el resto de mis compatriotas no importa la respuesta. Estos campeones son dioses. Y a los dioses no se les discute. Perdón por ser mezquino. Pero tengo miedo de mi futuro. Que no pasa por los triunfos de la selección.
La selección, un estado de ánimo que no me importa. No vivo del buen o mal ánimo, vivo de mi trabajo y del sueldo que percibo por él. Éste está amenazado. Soy funcionario. Yo soy un privilegiado, un futbolista millonario no lo es. Hacía mí hay un rencor social, hacia un campeón de la Eurocopa no. Qué triste es no ser rico. Luego los ricos dicen que son ellos quienes generan envidia. No saben lo que dicen.
Los jugadores de la selección son chicos sanos y buenos. Yo debo ser un enfermo y una mala persona. Deseaba que perdieran y ellos no desean el mal a nadie. Que fácil es ser perfecto cuando se está arriba y todos te adoran. Qué difícil es ser generoso cuando los prejuicios están en tu contra. El triunfo de la selección posiblemente adelante la rebaja de mi sueldo. Pero no debo ser mezquino. Debo alegrarme. Me cuesta hacerlo. Qué le voy a hacer.
Los deportistas de élite. Nadal habló de que se saldría de la crisis trabajando. Mi cuñado descansa sólo un fin de semana de cada dos. Trabaja muchas horas al día. Cobra muy poco. Quisiera ver a Nadal hablando de las virtudes del trabajo si fuera mi cuñado. Es fácil dar lecciones de trabajo cuando la remuneración es tan alta. Es mucho más difícil presumir de trabajo cuando la paga es muy baja.
Doble rasero de los deportistas de élite. En la retina tengo una imagen reciente. Pedrosa saltando de alegría viendo un triunfo de la selección. No sé si los chicos sanos que ganaron la Eurocopa pagan sus impuestos en España. Sí sé que Pedrosa no lo hace. ¿Tengo que identificarme con la alegría de Pedrosa? ¿Tengo que ser tan buen patriota que olvide lo que sé? ¿Tengo que identificarme con ese tramposo?
Los españoles ya no tenemos personalidad. Tomamos modelos ajenos. Vivimos la vida a través del éxito de otros. Idea bastarda de competencia. Yo no alcanzo el éxito, pero igualmente me lo merezco y lo necesito. Solución: lo vivo a través del mérito ajeno. Bueno, es un consuelo con el que estaría de acuerdo si no implicara una renuncia a mi propio ser. Como los demás, también yo quiero escapar a mi mediocridad. Pero con racionalidad. Que la selección gane y que yo gane. Yo soy yo y no soy Iniesta. Este señor es millonario y a mí me van a recortar el salario.
 La selección. Chollo de los políticos. Cortina de humo que cubre los problemas de España. Exaltación patria que oculta la realidad. Todos orgullosos de ser españoles. Yo también. Pero de otra España. De una España que me aporte dignidad. Que me aporte un futuro. Temo por él. Y yo soy un privilegiado. Soy funcionario. Vota PP-PSOE.

viernes, 28 de diciembre de 2012

El primer capítulo del ensayo es el siguiente:

EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA DEMOCRACIA
La armonía se ha conseguido en la tierra. Ya no es necesaria una esperanza religiosa. Las religiones han muerto. El ciudadano tiene otra fe. Todos iguales sin constricción. Por fin. Fin de la historia. La especie humana puede dejar de pensar.
La democracia, sí. Es el modelo político perfecto. Ya no hay que defender derechos sociales. Los ricos no son ricos, los pobres no son pobres. En democracia no hay abusos. Si vales, lo consigues. Individualismo y ceguera. Derechos, ¿para qué? Impuestos a los poderosos, ¿para qué? Está la democracia. La humanidad ha llegado a su cima. La política ya no importa. La injusticia no existe. El individuo manda. El individuo consigue sus metas.
Ten fe en la democracia. Confía en ella y en ti mismo. No pienses en nada más. Que no te engañen. Los derechos son el refugio de los mediocres. Que éstos se estén quietos. Que no sean egoístas. Vivir de la cultura de la subvención: ¡qué feo!. Esa gente no tiene derechos a protestar: son unos vagos que si no les dan lo que piden se vuelven agitadores y violentos. Seres antisociales que se aprovechan del talento ajeno. No los permitas en democracia.
Nunca fue tan fácil crear prejuicios. No es necesario resistirse al poder. El sistema es benigno. El sistema es perfecto. No corta las alas a la ambición de las personas. Por fin quien tiene talento no tiene que ver cómo otros se aprovechan de él. El reino de la iniciativa privada se une a la libertad individual y política. Todos iguales. Más libertad. Menos Estado.
La democracia ama al individuo. Lo público espanta. Hay que reducir el Estado. Quitemos impuestos. Qué más da que los ricos no los paguen. La democracia me permite hacerme uno de ellos. La democracia me da seguridad. Qué más da que a cambio pierda el resto de seguridades. Yo no soy un individuo corriente. Yo me valgo por mí mismo. Yo no necesito de los demás. Yo no necesito un Estado protector. Éste se acabó. Es algo anticuado.
Soy ciudadano español. Creo en la democracia. No quiero un Estado fuerte que la perjudique. Éste aún mantiene muchos parásitos. Éste aún mantiene a mucha gente que quiere vivir a su costa. Hay que recortarlo. Que la gente aprenda a tener iniciativa. Ya no se vive en la opresora dictadura anterior. Franco murió. Ya no valen excusas de que un sistema injusto te hace ser pobre. Si no vives bien, no pidas nada a papá Estado. Búscate la vida. Aprende a responsabilizarte de ella. No te sientas menos que nadie. Ten orgullo de ser persona. No pienses en lo que tu país puede hacer por ti, piensa en lo que tú puedes hacer por tu país.
La democracia. Yanquilandia en Europa. Dominio de los fuertes. Todos iguales en origen, teórica igualdad de derecho, que no de hecho. La libertad al servicio del engaño de los débiles. Éstos convencidos de que son fuertes. Tontos útiles para los ricos. Alegres de dejarse apabullar con la esperanza de que un día serán ellos quienes apabullen. Limitación del Estado, sí, pero sólo en sus funciones más positivas. La maquinaria del Estado siempre al servicio del poder. La administración como dique a las reivindicaciones ciudadanas. El Estado siempre tan necesario para los poderosos como manera de control de sus inferiores. La policía soltando porrazos a los adolescentes valencianos. La guardia civil sin desmilitarizar tras cuarenta años de democracia. El Estado convertido de amigo en enemigo de los débiles. Pero éstos felices. Creen que han ganado. Hay menos Estado.
Rebajas de impuestos para todos. Los más ricos ya no pagan. Reducción de servicios sociales. Los más ricos no los necesitan. Se les nota preocupados por ello. El resto de la sociedad se cava su propia fosa. Voluntariamente. Es democracia. Las clases medias han elegido. Han usado de su libertad. Han decidido perder.
Democracia. Engaño masivo. Pluralidad informativa limitada. Nunca hay protestas justas en una democracia. Sólo protestan los antisistema. Y violentamente, por supuesto. Gentuza indigna de vivir en un sistema democrático. Inicio de la crisis. Protestas ciudadanas en Islandia. No merece la pena que salgan en los informativos. No es relevante. No hay que poner en duda a la democracia. Es un sistema perfecto. Protestas ciudadanas en Egipto. Éstas sí son noticia. En las dictaduras no hay libertad. Aquí sí son legítimas las protestas. Pobres egipcios. ¡Qué pena nos dan a los demócratas!
Las protestas en Egipto. Demuestran mucho coraje. La falta de protestas en España. Demuestran mucha pusilanimidad. Los egipcios son pobres porque viven en un sistema injusto. Los españoles seremos pobres viviendo en un sistema justo. Conclusión: la democracia es mejor que la dictadura pero los españoles somos más tontos que los egipcios. El ser hispánico tiene libertad para hacer una sociedad justa y deja que le retiren todos los derechos por santificar la democracia. Por ponerla al servicio de los poderosos creyendo que está a su servicio. La democracia funcionando perfectamente en España.
La democracia, excelencia de las excelencias en materia política. Permite a los ciudadanos elegir a sus gobiernos. Gobiernos elegidos, gobiernos legítimos. Perfecto sobre el papel. Gobiernos elegidos, gobiernos al servicio de los ciudadanos. No tan perfecto en la práctica. Incumplimiento flagrante de promesas electorales. Gobiernos tramposos. La democracia como entelequia. El ciudadano engañado.
Pedagogía del ciudadano. Un gobierno merece la confianza cuando crea riqueza y la reparte. No sólo el primer punto. El ciudadano debe tenerlo claro. La democracia sin el Estado del bienestar no es ya el modelo político perfecto. Es un engaño sofisticado. El egoísmo de los ricos nunca desaparecerá. Es un egoísmo humano. Es un egoísmo infinito. Las clases medias deben estar alerta. Deben ser también egoístas. Deben tener conciencia de clase. De su clase social. Y deben usarla para votar.
La democracia, modelo cuasi perfecto. Sólo si el votante es algo listo. No es el caso del votante español. Éste vota PP- PSOE. Tengo un amigo francés. En Francia son un poco más espabilados. No son tan adictos al bipartidismo. Les interesa la libertad pero también vivir bien. No hace falta ser rico para ésto. Hace falta elegir gobiernos que hagan leyes justas. Francia es un país latino. Es una esperanza para España. Los latinos también podemos pensar. También podemos encontrar un sitio en la sociedad.
La nueva Europa democrática. Olvido del Estado del bienestar. Referéndum sobre la Constitución Europea. Rechazo por parte de franceses y holandeses. No pasa nada. No funcionó el engaño, se acude a otra vía. Los procedimientos democráticos actuales permiten soslayar la opinión del pueblo. Tratado de Lisboa. Un nuevo despotismo ilustrado. Los políticos deciden por nosotros lo que es bueno para nosotros. Invención de un nuevo lenguaje. Flexiseguridad. El paternalismo de los ricos de nuevo invade el sentimiento de los pobres. Éstos tienen que sentirse agradecidos aunque cada vez estén en peor situación. ¡Pobres gentes! Viven en la mejor de las sociedades pero no son lo suficientemente maduros para entenderlo.
La nueva Europa democrática. Los españoles somos europeístas. Europa representa el fin de nuestro atraso histórico. Europa representa el fin de los militares salvapatrias. Cuidado. No es oro todo lo que reluce. Europa ya puede cuestionarse. Su modelo chirría. Democracia para tontos. Democracia sólo formal. Paraíso de los ricos. No pagan impuestos. Sicavs a mansalva. Exenciones fiscales. Reducción de cotizaciones a las grandes empresas. Fin del Estado del bienestar. Éste necesita financiarse. Impuestos sobre la clase media. Clase media arruinada. Clase media empobrecida. Perfección de la idea de Europa. Perfección de la idea de democracia. Tanta perfección abruma. Empobrecimiento general. Vota PP-PSOE.
Quiero dedicar este blog a criticar la falta de preparación política del ciudadano español, el cual desde hace muchos años y pese a vivir en democracia, prefiere a gobiernos que legislan contra sus intereses. Es difícil de entender este comportamiento tan ilógico, cuyas consecuencias la está pagando toda la población española debido a la llegada de una fuerte crisis económica. Ésta ha desvelado hasta que punto la posibilidad de la pobreza vuelve a ser real para una gran parte de los ciudadanos españoles. Sin embargo, la posible caída en la pobreza de muchos españoles que se habían acostumbrado a vivir bien, no sólo hay que achacarla a la crisis económica, sino a la facilidad con la que los gobiernos pueden retirar derechos a los ciudadanos, sin encontrar una gran oposición por parte de éstos. 
Muchos españoles, con la llegada de la democracia, pensaron que la lucha política no era importante y que sólo era necesario para vivir bien aprender a competir en un mundo donde ya todos éramos iguales. El olvido por parte de las clases populares de que los gobernantes siempre tienen que temer que se los pueda expulsar del poder porque, de otro modo, se vuelven muy egoístas, ahora se está pagando fuertemente. Un clase política acomodada y una clase media ciudadana entontecida y desconcertada van a volver a traer la pobreza a muchas familias. 
 Este blog es el resultado de un ensayo que escribí el verano pasado sobre esta cuestión. El ensayo, titulado Vota PP-PSOE. El infrahombre hispánico, está dividido en muchos capítulos en los que trato diferentes temas de actualidad. Todos los días intentaré poner una entrada distinta con un capítulo nuevo, de modo que la lectura de cada entrada no se haga pesada. La introducción del ensayo es la siguiente:



Empiezo a escribir estas líneas escuchando un informativo sobre el escándalo de Bankia, asunto que me ha acabado de convencer de lo estúpidos que son los españoles. La crisis, bendita crisis, me ha abierto los ojos. Todos los españoles son estúpidos.
Si siempre lo han sido o es sólo de un tiempo a esta parte es la materia de este ensayo[1]. Tengo miedo de que, tal es el grado de imbecilidad a que han llegado los españoles actuales, que estas páginas no sean suficientes para dilucidar esta cuestión, que debería ser tratada en varias tesis doctorales.
Por definición el ser humano es inteligente; sin embargo, el ser hispánico, a tenor de sus comportamientos ante la crisis, indudablemente no lo es. Su bobería es muy fácil de demostrar,  ya que basta con volver a citar el escándalo de Bankia: un ser inteligente no se deja engañar, el ser hispánico se deja engañar.
Los españoles actuales somos unos tontos libres, o unos libres tontos, que tanto da. También tanto da que esta mentecatez sea porque compartamos la simpleza tradicional de los miembros de la clase media, que sin ser ricos se creen ricos, que porque sea un defecto congénito de la raza hispánica. Sólo queda claro que es un mal sin remedio.
Entre tanta estupidez, quien escribe, que no es una lumbrera precisamente, se siente una especie de profeta. Es tan fácil señalar la verdad a quienes no la ven en nuestra ínclita sociedad española que muchas veces me siento más importante de lo que soy, un elegido para volver a mostrar el camino de Barrio Sésamo a mis semejantes, la “p” con la “a” es “pa”.
Voy a escribir. Voy a escribir estas páginas sintiéndome como Diógenes buscando un hombre con su lámpara. En mi caso me limitaré a buscar a algún ser hispánico inteligente, con el convencimiento previo de que es una tarea titánica, por no decir imposible: la crisis ya dura cuatro años y cada vez son más numerosos los tontos que existen en mi querido país. La crisis no ha espabilado a los españoles, más bien al contrario.
Voy a escribir. Voy a jugar a ser el Dios de todos los niños españoles, de esas cuarenta y seis millones de inocentes criaturas entre los cero y los noventa años de vida que ya no saben llegar al estado adulto. Intentaré tratar a estos chiquillos con cariño, ya que si fueran personas tendría que dirigirme a ellas con desprecio.
No siento piedad. Presupongo un grado de inteligencia en las personas. De otro modo, no son personas. El hombre hispánico quiere engañar y es engañado. No renuncia al sueño de ser rico y se está convirtiendo en pobre. Especulador sin dinero. Vanidoso sin futuro. Sólo escucha lo que quiere oír. Sólo se queja si cree que no pierde nada. No actúa. No se defiende. Se queja por Internet.
No siento ninguna piedad de él, pero quiero dar un respiro al lector. Español también, por más señas. Que reflexione sobre su condición de tonto hispánico. Voy a descansar un rato mientras miro un poco un partido de fútbol, una actividad muy hispana que me permite no seguir insultando a mis compatriotas. Después me iré a dormir, una actividad más universal. Todo sea por no pensar. Es difícil hacerlo cuando ya no existe pensamiento en la sociedad.
¡Cuánto me gustaría ser rico! Es una buena época para serlo. Los ricos se pueden reír a gusto de los demás. Ellos saben que son mediocres, pero como tienen dinero, no importa su vaciedad. Los ricos siempre han sido simples, pero poderosos. Ahora toda la sociedad es igual de simple que ellos, y ellos encantados. Ya nadie les discute su riqueza. Todos aspirar a repetir sus trampas. Con mentalidad de pequeño accionista. Pero la vanidad no es igual a la impunidad. Vanidosos los más, impunes los menos. La banca gana.

Y yo no quiero ser pobre. Y voy a ser pobre. De ahí mi enfado con los españoles. Ojalá fuera rico para reírme de ellos. Pero soy como ellos y les sufro. Muchos de los lectores no entienden el sentido de estas líneas. Y está bien claro. Los españoles son todos estúpidos. Mi futura pobreza no tiene solución. Dependo de demasiados tontos.




[1]    Va a ser muy fácil de escribir. Basta con poner la radio y escuchar las noticias económicas para recargar la inspiración.