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jueves, 3 de enero de 2013

El siguiente capítulo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA IGLESIA
Aún quedan algunos curas con conciencia dentro de la Iglesia. Los más viejos generalmente. Que se van muriendo. El resto ha vuelto a sus ocupaciones pastorales. A sus obligaciones tradicionales. Lavar la conciencia de los ricos. Resignar a su suerte al resto. Los curas más viejos vivieron un tiempo en que la Iglesia combatió la injusticia. Ahora el capitalismo ha triunfado. La injusticia va a desaparecer del mundo. Todos seremos ricos, aunque sea de espíritu. La Iglesia puede volver a ocuparse del pecado. La Iglesia puede volver a ocuparse de salvar almas.
La Iglesia volviendo a su papel tradicional. Intentando avergonzar a los ricos de no ser un poco más pobres. Como si a los ricos les importara que les riñeran. Les resbalan los sermones. Les importa el perdón de sus pecados. Y aquí la Iglesia es complaciente. Pide buenas obras. Y los ricos se cobran tanto por adelantado que siempre les queda algo para devolver. Y pasan de ser los malos a ser los buenos. A ser ejemplo de la sociedad. A hacer obras de caridad. A preocuparse por el prójimo. Después, claro, de llenar primero los bolsillos propios. Con la Iglesia están cómodos, los que pierden son los malos y los que ganan son los buenos. Lógico y justo. Moral cristiana.
Moral cristiana. Moral necesaria. Soy la Iglesia. Tengo una moral completa y acabada. Muy útil en épocas de crisis de valores. Consumismo por doquier. Competencia salvaje entre individuos. El individualismo como norma de progreso social. Fin de la moral cívica. Fin de la moral solidaria. Se necesita otra moral. Soy la Iglesia. Tengo una. Y funciona. Lleva funcionando muchos años. Lleva funcionando muchos siglos.
La moral cristiana de nuevo a escena. De nuevo demandada por la población. El ciudadano se ha embrutecido. Ha dejado de ser persona. Quiere volver a serlo. Quiere volver a tener conciencia. La Iglesia vuelve a ser indispensable. Vela por la moral. Tranquiliza el espíritu de los ricos. Cala entre los aspirantes a ricos. De nuevo los seres hispánicos preferimos ser puros antes que justos. De nuevo el mensaje evangélico se impone. De nuevo la Iglesia impone sus tesis. El aborto vuelve a ser un asesinato. La mujer vuelve a ser madre. O puta. O asesina. La Iglesia triunfa. La pureza vuelve a la sociedad. La armonía celestial se instaura de nuevo entre los hombres. No tanto entre las mujeres. No tanto entre los homosexuales. La modernidad cristiana no llega a tanto.
El aborto como asesinato. La moral cristiana convertida en moral progresista. El aborto convertido en un asesinato por la defensa del derecho a la vida. Tiempos de moral cambiante. Tiempos de inversiones conceptuales. Los pobres rescatando a los bancos. Por solidaridad con los ricos. Solidaridad hacia arriba. Yo pensaba que la solidaridad era hacia abajo. Estaba equivocado. Pensaba también que la definición de vida tenía criterios científicos. También estaba equivocado. La verdad vuelve a ser patrimonio eclesiástico.
Ruíz Gallardón. Ministro español de justicia. Muy católico él. Rechazando el aborto aunque haya malformaciones en el feto. Mientras hacía esta indecente proposición, atraco a mano armada a su hijo en Brasil. Matan a su amigo. Él sale ileso. Ojalá hubiera quedado parapléjico. Quien pide el sufrimiento de los demás, debería tenerlo en su casa. Yo no soy cristiano. Yo no soy buena persona. Yo no perdono. El aborto. Insensibilidad de los ricos hacia los pobres. Ellos nos gobiernan. La Iglesia los avala.
Moral cristiana. Defensora de la familia. También yo adoro a mi familia. Pero me preocupa ver a mis familiares sin trabajo. Me preocupa que los niños de mi familia no tengan futuro. Moral cristiana. Defensa de la familia sin criticar al capitalismo. Explotación laboral. Jornadas de trabajo maratonianas. Crianza de los hijos sin la presencia de los padres. Difícil encaje de bolillos. La Iglesia lo hace. Han dejado de ser su problema los asuntos sociales. Ella predica valores absolutos. Los pobres deben ganarse el cielo. Dignidad espiritual y no dignidad material. De nuevo la recompensa en el más allá como respuesta al sacrificio social.
Soy la Iglesia. Institución democrática por excelencia. Visión jerárquica de la sociedad. Lecciones de moral sin sensibilidad. Visión absoluta de la realidad. Yo desde mi pedestal dicto lecciones. Gracias a ello vivo bien. Quien las recibe vive mal. Curioso criterio moral. No predico con el ejemplo. No importa. Estoy acostumbrado a la hipocresía. Es parte de la marca Iglesia. Como la crisis es parte de la marca España. Ahora están unidas las dos. Y para mucho tiempo. La Iglesia ha vuelto con fuerza. Vuelve a ser parte del paisaje hispánico.
La Iglesia. Tengo mucho poder. Mucho más poder de lo que el ciudadano piensa. Lo demuestro. Controlo la educación. La controlo cada día más. El Estado financia mis colegios. Caso único en el mundo. Regalo de un gobierno socialista. El poder eclesiástico nutriéndose del pensamiento laico. España es diferente. Llega la crisis. Pero no para mí. La educación concertada se refuerza. La educación pública se recorta. Efectos curiosos de la crisis. La Iglesia sale triunfante. Empobrecimiento de la sociedad. La Iglesia está cómoda. Ella siempre se ha servido de los pobres. Pronto se recuperarán las vocaciones. Es cuestión de tiempo. Los pobres prefieren comer. Aunque sea ejerciendo de sacerdotes.
La Iglesia. Superviviente nata. Pasó malos tiempos. Esperando su oportunidad. Supo sobrevivir al cambio de valores. Supo sobrevivir a las mentalidades ateas. Mantuvo sus dogmas. Ahora vuelven triunfantes. Interesa a los ricos. Éstos odian las morales sociales. Prefieren las morales tradicionales. Donde los ricos son los buenos no pagando impuestos. Donde los ricos son los buenos explotando a los trabajadores. Donde los ricos son los buenos enriqueciéndose sin medida. Donde los pobres son los malos si no aceptan su suerte. La Iglesia de nuevo a escena. España ha vuelto a ser la de siempre. Con democracia o sin ella. Vota PP-PSOE.

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