EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO:
LA IGLESIA
Aún quedan algunos curas con conciencia dentro de la
Iglesia. Los más viejos generalmente. Que se van muriendo. El resto ha vuelto a
sus ocupaciones pastorales. A sus obligaciones tradicionales. Lavar la
conciencia de los ricos. Resignar a su suerte al resto. Los curas más viejos
vivieron un tiempo en que la Iglesia combatió la injusticia. Ahora el
capitalismo ha triunfado. La injusticia va a desaparecer del mundo. Todos
seremos ricos, aunque sea de espíritu. La Iglesia puede volver a ocuparse del
pecado. La Iglesia puede volver a ocuparse de salvar almas.
La Iglesia volviendo a su papel tradicional.
Intentando avergonzar a los ricos de no ser un poco más pobres. Como si a los
ricos les importara que les riñeran. Les resbalan los sermones. Les importa el
perdón de sus pecados. Y aquí la Iglesia es complaciente. Pide buenas obras. Y
los ricos se cobran tanto por adelantado que siempre les queda algo para
devolver. Y pasan de ser los malos a ser los buenos. A ser ejemplo de la
sociedad. A hacer obras de caridad. A preocuparse por el prójimo. Después,
claro, de llenar primero los bolsillos propios. Con la Iglesia están cómodos,
los que pierden son los malos y los que ganan son los buenos. Lógico y justo.
Moral cristiana.
Moral cristiana. Moral necesaria. Soy la Iglesia.
Tengo una moral completa y acabada. Muy útil en épocas de crisis de valores.
Consumismo por doquier. Competencia salvaje entre individuos. El individualismo
como norma de progreso social. Fin de la moral cívica. Fin de la moral
solidaria. Se necesita otra moral. Soy la Iglesia. Tengo una. Y funciona. Lleva
funcionando muchos años. Lleva funcionando muchos siglos.
La moral cristiana de nuevo a escena. De nuevo
demandada por la población. El ciudadano se ha embrutecido. Ha dejado de ser
persona. Quiere volver a serlo. Quiere volver a tener conciencia. La Iglesia
vuelve a ser indispensable. Vela por la moral. Tranquiliza el espíritu de los
ricos. Cala entre los aspirantes a ricos. De nuevo los seres hispánicos
preferimos ser puros antes que justos. De nuevo el mensaje evangélico se
impone. De nuevo la Iglesia impone sus tesis. El aborto vuelve a ser un
asesinato. La mujer vuelve a ser madre. O puta. O asesina. La Iglesia triunfa.
La pureza vuelve a la sociedad. La armonía celestial se instaura de nuevo entre
los hombres. No tanto entre las mujeres. No tanto entre los homosexuales. La
modernidad cristiana no llega a tanto.
El aborto como asesinato. La moral cristiana
convertida en moral progresista. El aborto convertido en un asesinato por la
defensa del derecho a la vida. Tiempos de moral cambiante. Tiempos de
inversiones conceptuales. Los pobres rescatando a los bancos. Por solidaridad
con los ricos. Solidaridad hacia arriba. Yo pensaba que la solidaridad era
hacia abajo. Estaba equivocado. Pensaba también que la definición de vida tenía
criterios científicos. También estaba equivocado. La verdad vuelve a ser patrimonio
eclesiástico.
Ruíz Gallardón. Ministro español de justicia. Muy
católico él. Rechazando el aborto aunque haya malformaciones en el feto.
Mientras hacía esta indecente proposición, atraco a mano armada a su hijo en
Brasil. Matan a su amigo. Él sale ileso. Ojalá hubiera quedado parapléjico.
Quien pide el sufrimiento de los demás, debería tenerlo en su casa. Yo no soy
cristiano. Yo no soy buena persona. Yo no perdono. El aborto. Insensibilidad de
los ricos hacia los pobres. Ellos nos gobiernan. La Iglesia los avala.
Moral cristiana. Defensora de la familia. También yo
adoro a mi familia. Pero me preocupa ver a mis familiares sin trabajo. Me
preocupa que los niños de mi familia no tengan futuro. Moral cristiana. Defensa
de la familia sin criticar al capitalismo. Explotación laboral. Jornadas de
trabajo maratonianas. Crianza de los hijos sin la presencia de los padres.
Difícil encaje de bolillos. La Iglesia lo hace. Han dejado de ser su problema
los asuntos sociales. Ella predica valores absolutos. Los pobres deben ganarse
el cielo. Dignidad espiritual y no dignidad material. De nuevo la recompensa en
el más allá como respuesta al sacrificio social.
Soy la Iglesia. Institución democrática por
excelencia. Visión jerárquica de la sociedad. Lecciones de moral sin
sensibilidad. Visión absoluta de la realidad. Yo desde mi pedestal dicto
lecciones. Gracias a ello vivo bien. Quien las recibe vive mal. Curioso
criterio moral. No predico con el ejemplo. No importa. Estoy acostumbrado a la
hipocresía. Es parte de la marca Iglesia. Como la crisis es parte de la marca
España. Ahora están unidas las dos. Y para mucho tiempo. La Iglesia ha vuelto
con fuerza. Vuelve a ser parte del paisaje hispánico.
La Iglesia. Tengo mucho poder. Mucho más poder de lo
que el ciudadano piensa. Lo demuestro. Controlo la educación. La controlo cada
día más. El Estado financia mis colegios. Caso único en el mundo. Regalo de un
gobierno socialista. El poder eclesiástico nutriéndose del pensamiento laico.
España es diferente. Llega la crisis. Pero no para mí. La educación concertada
se refuerza. La educación pública se recorta. Efectos curiosos de la crisis. La
Iglesia sale triunfante. Empobrecimiento de la sociedad. La Iglesia está
cómoda. Ella siempre se ha servido de los pobres. Pronto se recuperarán las
vocaciones. Es cuestión de tiempo. Los pobres prefieren comer. Aunque sea
ejerciendo de sacerdotes.
La Iglesia. Superviviente nata. Pasó malos tiempos.
Esperando su oportunidad. Supo sobrevivir al cambio de valores. Supo sobrevivir
a las mentalidades ateas. Mantuvo sus dogmas. Ahora vuelven triunfantes.
Interesa a los ricos. Éstos odian las morales sociales. Prefieren las morales
tradicionales. Donde los ricos son los buenos no pagando impuestos. Donde los
ricos son los buenos explotando a los trabajadores. Donde los ricos son los
buenos enriqueciéndose sin medida. Donde los pobres son los malos si no aceptan
su suerte. La Iglesia de nuevo a escena. España ha vuelto a ser la de siempre.
Con democracia o sin ella. Vota PP-PSOE.
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