EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO:
EL EMPLEO.
Primero, años setenta, pleno empleo y de calidad.
Después, años ochenta, aceptación del paro. Invención de la tasa de paro
natural, tranquilizante social. Más adelante, años noventa, precarización de
los nuevos empleos pero respeto por los derechos laborales adquiridos. Ahora,
entrados en el nuevo milenio, ni eso. Paro con empleo precario más destrucción
del buen empleo. Todo ello con aprobación popular. Tras las sucesivas reformas laborales ganan
las votaciones siempre los mismos. Viva la democracia hispánica.
Lucha contra el paro. Bandera de todos los partidos en
el gobierno. Treinta años de lucha contra el paro. Cada vez más parados y
peores empleos. Gran éxito. Excelencias de las políticas liberales. La fuerza
del trabajo al servicio de la economía y no al servicio de las personas. La
economía al servicio de los poderosos y no de la sociedad. Pero somos
españoles, no protestamos. Todos contentos, aunque somos currantes ahora, en el
futuro seremos ricos. Por eso consumimos cuando podemos. Listeza ibérica. Vamos
hacia atrás y creemos ir hacia adelante.
Lucha contra el paro. Mágica expresión. Término
absoluto. Los pobres también trabajaron toda la vida en el pasado y no salieron
de pobres. No es lo mismo una chabola que un palacio. No es lo mismo un mal
empleo que un buen empleo. La lucha contra el paro no entiende de matices. Un
parado menos es un éxito estadístico, pero posiblemente no sea un éxito para la
persona. Sólo una necesidad para no mendigar.
Todos necesitamos trabajar. En una sociedad monetaria
quien no cobra no puede subsistir. Bien, es cierto que hay que luchar contra el
paro. Obvio. Pero es muy triste trabajar y vivir mal, con lo mínimo. Es más
triste si la sociedad genera mucha riqueza. Vamos a ello. Nos estamos
latinoamericanizando. Muy rápido además. Se acabaron las clases medias.
Argentina vuelve en Europa.
Quien trabaja vive mal. Quien no trabaja vive peor. Es
un modelo de sociedad que no me convence. La solución a la crisis pasa por
destruir los buenos empleos. Extraña solución. Se destruye el consumo aparejado.
Esto no es un problema económico, no hay que rescatar a los ciudadanos, a los
bancos sí: Bankia sí es un problema económico. Nueva economía democrática: los
intereses de los ricos por encima de los intereses ciudadanos.
El paro convertido en algo natural. Tasa de paro
natural. La propia expresión suena aberrante. Pero se acepta. La aceptan las
clases medias. Sus miembros están más entretenidos despellejándose mutuamente.
No protegen sus intereses. No protegen el derecho al trabajo. A un trabajo digno.
Los de arriba cada vez más contentos. Sus intereses sí se protegen. ¿Qué
intereses? Ni se conocen. Bankia de nuevo a la palestra. Opacidad informativa.
Mucha información, pero ninguna útil. Ciudadano desinformado. Ciudadano
acrítico. Ciudadano parado.
El paro. Plaga moderna y mal hispánico. Insensibilidad
de quien vive bien hacia quien vive mal. El paro como anticipo de la pobreza
generalizada en la nueva España democrática y europea. El paro como prólogo de
la miseria venidera. El paro aún no entrevisto en toda su trágica dimensión. El
ciudadano español aún optimista sobre su futuro. Normal. Sólo se despierta la
sensibilidad humana cuando la pobreza es extrema. No debería hacer falta llegar
a ello. Nuestros padres vivían bien y trabajaban bien, los hijos queremos vivir
bien y trabajar bien. No parece tan difícil. Pero somos españoles. No sabemos
defender las conquistas sociales. Vivimos en un espejismo. Despertaremos en una
pesadilla.
Lucha contra el paro. Destrucción progresiva de las
clases medias. Unos no trabajan, otros trabajan en malas condiciones. La gente
acude a votar. Piensa que el problema es ajeno. Sus males son pasajeros. Somos
todos tan capaces. Cuando trabaje progresaré. Demostraré lo que valgo. Soy el
mejor. Las decepciones no me arredran. Entretanto necesito gobiernos que me den
la oportunidad. En fin, los políticos están muy cómodos: no tienen que apretar
a los de arriba y los de abajo se conforman. La lucha contra el paro continúa.
Vota PP-PSOE.