Vota PP-PSOE

sábado, 29 de diciembre de 2012

El segundo capítulo del ensayo es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA SELECCIÓN
Me gusta el fútbol. Me gusta mucho el fútbol. No soy nada intelectual para estas cosas. Me tragaría un partido de tercera división si lo televisaran. España acaba de ganar su tercer título internacional consecutivo. Debería estar contento. Debería estar muy contento. Pues no lo estoy. La selección tapa otras miserias. Los políticos lo saben. Yo no quiero ser engañado.
Última Eurocopa. Todo el país deseando que gane nuestra selección. Yo no. No porque odie el fútbol sino por el miedo de los efectos del triunfo sobre mi vida. Soy funcionario. Temo nuevos recortes. Lo reconozco. Yo no quiero sacrificarme por mi país. No puedo tener empatía con mis compatriotas. Primero mis derechos, después el amor a la patria.
Durante toda la Eurocopa desee que perdiera España. Por goleada a ser posible. Y admiro a sus jugadores porque soy aficionado del Barcelona, y éste equipo aporta la mayoría de las estrellas de la selección. Da lo mismo. Primero mi persona y mi bienestar, después mis pasiones.
Mis amigos me tacharon de antipatriota. Está bien. La selección no es mi patria. Y yo quiero estar orgulloso de ésta. De una patria justa que no me empobrezca. Hace muchos años que ya no estoy orgulloso de mi patria. Las desigualdades vuelven a crecer y a mí me toca en el lado débil. No quiero ser pobre. No puedo estar orgulloso de un país que me hace pobre.
Muchos criticaron mi actitud derrotista, pero sé que tengo razón. El triunfo de la selección invita al discurso paleto. El triunfo de España nos aumenta la autoestima. Discurso irracional: estos chicos son un ejemplo, nos enseñan los valores que debemos seguir, muestran cómo los españoles si están unidos consiguen lo que quieran, si todos fuéramos como ellos otro sería el destino del país, nadie les ha regalado nada y otro sinfín de tópicos. Qué fácil es asociarse mentalmente con los millonarios. Todos nos sentimos como ellos. Pero no somos ellos. Ellos no sufren la crisis. Hay que ser un poco más listos. Pero el español medio no es muy listo.
Una pregunta. ¿Pagan estos chicos impuestos en España o han inventado como el resto de los millonarios algún tipo de trampa? ¿Son ejemplares sólo en lo personal o también en lo social? La verdad es que es una pregunta retórica. Para el resto de mis compatriotas no importa la respuesta. Estos campeones son dioses. Y a los dioses no se les discute. Perdón por ser mezquino. Pero tengo miedo de mi futuro. Que no pasa por los triunfos de la selección.
La selección, un estado de ánimo que no me importa. No vivo del buen o mal ánimo, vivo de mi trabajo y del sueldo que percibo por él. Éste está amenazado. Soy funcionario. Yo soy un privilegiado, un futbolista millonario no lo es. Hacía mí hay un rencor social, hacia un campeón de la Eurocopa no. Qué triste es no ser rico. Luego los ricos dicen que son ellos quienes generan envidia. No saben lo que dicen.
Los jugadores de la selección son chicos sanos y buenos. Yo debo ser un enfermo y una mala persona. Deseaba que perdieran y ellos no desean el mal a nadie. Que fácil es ser perfecto cuando se está arriba y todos te adoran. Qué difícil es ser generoso cuando los prejuicios están en tu contra. El triunfo de la selección posiblemente adelante la rebaja de mi sueldo. Pero no debo ser mezquino. Debo alegrarme. Me cuesta hacerlo. Qué le voy a hacer.
Los deportistas de élite. Nadal habló de que se saldría de la crisis trabajando. Mi cuñado descansa sólo un fin de semana de cada dos. Trabaja muchas horas al día. Cobra muy poco. Quisiera ver a Nadal hablando de las virtudes del trabajo si fuera mi cuñado. Es fácil dar lecciones de trabajo cuando la remuneración es tan alta. Es mucho más difícil presumir de trabajo cuando la paga es muy baja.
Doble rasero de los deportistas de élite. En la retina tengo una imagen reciente. Pedrosa saltando de alegría viendo un triunfo de la selección. No sé si los chicos sanos que ganaron la Eurocopa pagan sus impuestos en España. Sí sé que Pedrosa no lo hace. ¿Tengo que identificarme con la alegría de Pedrosa? ¿Tengo que ser tan buen patriota que olvide lo que sé? ¿Tengo que identificarme con ese tramposo?
Los españoles ya no tenemos personalidad. Tomamos modelos ajenos. Vivimos la vida a través del éxito de otros. Idea bastarda de competencia. Yo no alcanzo el éxito, pero igualmente me lo merezco y lo necesito. Solución: lo vivo a través del mérito ajeno. Bueno, es un consuelo con el que estaría de acuerdo si no implicara una renuncia a mi propio ser. Como los demás, también yo quiero escapar a mi mediocridad. Pero con racionalidad. Que la selección gane y que yo gane. Yo soy yo y no soy Iniesta. Este señor es millonario y a mí me van a recortar el salario.
 La selección. Chollo de los políticos. Cortina de humo que cubre los problemas de España. Exaltación patria que oculta la realidad. Todos orgullosos de ser españoles. Yo también. Pero de otra España. De una España que me aporte dignidad. Que me aporte un futuro. Temo por él. Y yo soy un privilegiado. Soy funcionario. Vota PP-PSOE.

viernes, 28 de diciembre de 2012

El primer capítulo del ensayo es el siguiente:

EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: LA DEMOCRACIA
La armonía se ha conseguido en la tierra. Ya no es necesaria una esperanza religiosa. Las religiones han muerto. El ciudadano tiene otra fe. Todos iguales sin constricción. Por fin. Fin de la historia. La especie humana puede dejar de pensar.
La democracia, sí. Es el modelo político perfecto. Ya no hay que defender derechos sociales. Los ricos no son ricos, los pobres no son pobres. En democracia no hay abusos. Si vales, lo consigues. Individualismo y ceguera. Derechos, ¿para qué? Impuestos a los poderosos, ¿para qué? Está la democracia. La humanidad ha llegado a su cima. La política ya no importa. La injusticia no existe. El individuo manda. El individuo consigue sus metas.
Ten fe en la democracia. Confía en ella y en ti mismo. No pienses en nada más. Que no te engañen. Los derechos son el refugio de los mediocres. Que éstos se estén quietos. Que no sean egoístas. Vivir de la cultura de la subvención: ¡qué feo!. Esa gente no tiene derechos a protestar: son unos vagos que si no les dan lo que piden se vuelven agitadores y violentos. Seres antisociales que se aprovechan del talento ajeno. No los permitas en democracia.
Nunca fue tan fácil crear prejuicios. No es necesario resistirse al poder. El sistema es benigno. El sistema es perfecto. No corta las alas a la ambición de las personas. Por fin quien tiene talento no tiene que ver cómo otros se aprovechan de él. El reino de la iniciativa privada se une a la libertad individual y política. Todos iguales. Más libertad. Menos Estado.
La democracia ama al individuo. Lo público espanta. Hay que reducir el Estado. Quitemos impuestos. Qué más da que los ricos no los paguen. La democracia me permite hacerme uno de ellos. La democracia me da seguridad. Qué más da que a cambio pierda el resto de seguridades. Yo no soy un individuo corriente. Yo me valgo por mí mismo. Yo no necesito de los demás. Yo no necesito un Estado protector. Éste se acabó. Es algo anticuado.
Soy ciudadano español. Creo en la democracia. No quiero un Estado fuerte que la perjudique. Éste aún mantiene muchos parásitos. Éste aún mantiene a mucha gente que quiere vivir a su costa. Hay que recortarlo. Que la gente aprenda a tener iniciativa. Ya no se vive en la opresora dictadura anterior. Franco murió. Ya no valen excusas de que un sistema injusto te hace ser pobre. Si no vives bien, no pidas nada a papá Estado. Búscate la vida. Aprende a responsabilizarte de ella. No te sientas menos que nadie. Ten orgullo de ser persona. No pienses en lo que tu país puede hacer por ti, piensa en lo que tú puedes hacer por tu país.
La democracia. Yanquilandia en Europa. Dominio de los fuertes. Todos iguales en origen, teórica igualdad de derecho, que no de hecho. La libertad al servicio del engaño de los débiles. Éstos convencidos de que son fuertes. Tontos útiles para los ricos. Alegres de dejarse apabullar con la esperanza de que un día serán ellos quienes apabullen. Limitación del Estado, sí, pero sólo en sus funciones más positivas. La maquinaria del Estado siempre al servicio del poder. La administración como dique a las reivindicaciones ciudadanas. El Estado siempre tan necesario para los poderosos como manera de control de sus inferiores. La policía soltando porrazos a los adolescentes valencianos. La guardia civil sin desmilitarizar tras cuarenta años de democracia. El Estado convertido de amigo en enemigo de los débiles. Pero éstos felices. Creen que han ganado. Hay menos Estado.
Rebajas de impuestos para todos. Los más ricos ya no pagan. Reducción de servicios sociales. Los más ricos no los necesitan. Se les nota preocupados por ello. El resto de la sociedad se cava su propia fosa. Voluntariamente. Es democracia. Las clases medias han elegido. Han usado de su libertad. Han decidido perder.
Democracia. Engaño masivo. Pluralidad informativa limitada. Nunca hay protestas justas en una democracia. Sólo protestan los antisistema. Y violentamente, por supuesto. Gentuza indigna de vivir en un sistema democrático. Inicio de la crisis. Protestas ciudadanas en Islandia. No merece la pena que salgan en los informativos. No es relevante. No hay que poner en duda a la democracia. Es un sistema perfecto. Protestas ciudadanas en Egipto. Éstas sí son noticia. En las dictaduras no hay libertad. Aquí sí son legítimas las protestas. Pobres egipcios. ¡Qué pena nos dan a los demócratas!
Las protestas en Egipto. Demuestran mucho coraje. La falta de protestas en España. Demuestran mucha pusilanimidad. Los egipcios son pobres porque viven en un sistema injusto. Los españoles seremos pobres viviendo en un sistema justo. Conclusión: la democracia es mejor que la dictadura pero los españoles somos más tontos que los egipcios. El ser hispánico tiene libertad para hacer una sociedad justa y deja que le retiren todos los derechos por santificar la democracia. Por ponerla al servicio de los poderosos creyendo que está a su servicio. La democracia funcionando perfectamente en España.
La democracia, excelencia de las excelencias en materia política. Permite a los ciudadanos elegir a sus gobiernos. Gobiernos elegidos, gobiernos legítimos. Perfecto sobre el papel. Gobiernos elegidos, gobiernos al servicio de los ciudadanos. No tan perfecto en la práctica. Incumplimiento flagrante de promesas electorales. Gobiernos tramposos. La democracia como entelequia. El ciudadano engañado.
Pedagogía del ciudadano. Un gobierno merece la confianza cuando crea riqueza y la reparte. No sólo el primer punto. El ciudadano debe tenerlo claro. La democracia sin el Estado del bienestar no es ya el modelo político perfecto. Es un engaño sofisticado. El egoísmo de los ricos nunca desaparecerá. Es un egoísmo humano. Es un egoísmo infinito. Las clases medias deben estar alerta. Deben ser también egoístas. Deben tener conciencia de clase. De su clase social. Y deben usarla para votar.
La democracia, modelo cuasi perfecto. Sólo si el votante es algo listo. No es el caso del votante español. Éste vota PP- PSOE. Tengo un amigo francés. En Francia son un poco más espabilados. No son tan adictos al bipartidismo. Les interesa la libertad pero también vivir bien. No hace falta ser rico para ésto. Hace falta elegir gobiernos que hagan leyes justas. Francia es un país latino. Es una esperanza para España. Los latinos también podemos pensar. También podemos encontrar un sitio en la sociedad.
La nueva Europa democrática. Olvido del Estado del bienestar. Referéndum sobre la Constitución Europea. Rechazo por parte de franceses y holandeses. No pasa nada. No funcionó el engaño, se acude a otra vía. Los procedimientos democráticos actuales permiten soslayar la opinión del pueblo. Tratado de Lisboa. Un nuevo despotismo ilustrado. Los políticos deciden por nosotros lo que es bueno para nosotros. Invención de un nuevo lenguaje. Flexiseguridad. El paternalismo de los ricos de nuevo invade el sentimiento de los pobres. Éstos tienen que sentirse agradecidos aunque cada vez estén en peor situación. ¡Pobres gentes! Viven en la mejor de las sociedades pero no son lo suficientemente maduros para entenderlo.
La nueva Europa democrática. Los españoles somos europeístas. Europa representa el fin de nuestro atraso histórico. Europa representa el fin de los militares salvapatrias. Cuidado. No es oro todo lo que reluce. Europa ya puede cuestionarse. Su modelo chirría. Democracia para tontos. Democracia sólo formal. Paraíso de los ricos. No pagan impuestos. Sicavs a mansalva. Exenciones fiscales. Reducción de cotizaciones a las grandes empresas. Fin del Estado del bienestar. Éste necesita financiarse. Impuestos sobre la clase media. Clase media arruinada. Clase media empobrecida. Perfección de la idea de Europa. Perfección de la idea de democracia. Tanta perfección abruma. Empobrecimiento general. Vota PP-PSOE.
Quiero dedicar este blog a criticar la falta de preparación política del ciudadano español, el cual desde hace muchos años y pese a vivir en democracia, prefiere a gobiernos que legislan contra sus intereses. Es difícil de entender este comportamiento tan ilógico, cuyas consecuencias la está pagando toda la población española debido a la llegada de una fuerte crisis económica. Ésta ha desvelado hasta que punto la posibilidad de la pobreza vuelve a ser real para una gran parte de los ciudadanos españoles. Sin embargo, la posible caída en la pobreza de muchos españoles que se habían acostumbrado a vivir bien, no sólo hay que achacarla a la crisis económica, sino a la facilidad con la que los gobiernos pueden retirar derechos a los ciudadanos, sin encontrar una gran oposición por parte de éstos. 
Muchos españoles, con la llegada de la democracia, pensaron que la lucha política no era importante y que sólo era necesario para vivir bien aprender a competir en un mundo donde ya todos éramos iguales. El olvido por parte de las clases populares de que los gobernantes siempre tienen que temer que se los pueda expulsar del poder porque, de otro modo, se vuelven muy egoístas, ahora se está pagando fuertemente. Un clase política acomodada y una clase media ciudadana entontecida y desconcertada van a volver a traer la pobreza a muchas familias. 
 Este blog es el resultado de un ensayo que escribí el verano pasado sobre esta cuestión. El ensayo, titulado Vota PP-PSOE. El infrahombre hispánico, está dividido en muchos capítulos en los que trato diferentes temas de actualidad. Todos los días intentaré poner una entrada distinta con un capítulo nuevo, de modo que la lectura de cada entrada no se haga pesada. La introducción del ensayo es la siguiente:



Empiezo a escribir estas líneas escuchando un informativo sobre el escándalo de Bankia, asunto que me ha acabado de convencer de lo estúpidos que son los españoles. La crisis, bendita crisis, me ha abierto los ojos. Todos los españoles son estúpidos.
Si siempre lo han sido o es sólo de un tiempo a esta parte es la materia de este ensayo[1]. Tengo miedo de que, tal es el grado de imbecilidad a que han llegado los españoles actuales, que estas páginas no sean suficientes para dilucidar esta cuestión, que debería ser tratada en varias tesis doctorales.
Por definición el ser humano es inteligente; sin embargo, el ser hispánico, a tenor de sus comportamientos ante la crisis, indudablemente no lo es. Su bobería es muy fácil de demostrar,  ya que basta con volver a citar el escándalo de Bankia: un ser inteligente no se deja engañar, el ser hispánico se deja engañar.
Los españoles actuales somos unos tontos libres, o unos libres tontos, que tanto da. También tanto da que esta mentecatez sea porque compartamos la simpleza tradicional de los miembros de la clase media, que sin ser ricos se creen ricos, que porque sea un defecto congénito de la raza hispánica. Sólo queda claro que es un mal sin remedio.
Entre tanta estupidez, quien escribe, que no es una lumbrera precisamente, se siente una especie de profeta. Es tan fácil señalar la verdad a quienes no la ven en nuestra ínclita sociedad española que muchas veces me siento más importante de lo que soy, un elegido para volver a mostrar el camino de Barrio Sésamo a mis semejantes, la “p” con la “a” es “pa”.
Voy a escribir. Voy a escribir estas páginas sintiéndome como Diógenes buscando un hombre con su lámpara. En mi caso me limitaré a buscar a algún ser hispánico inteligente, con el convencimiento previo de que es una tarea titánica, por no decir imposible: la crisis ya dura cuatro años y cada vez son más numerosos los tontos que existen en mi querido país. La crisis no ha espabilado a los españoles, más bien al contrario.
Voy a escribir. Voy a jugar a ser el Dios de todos los niños españoles, de esas cuarenta y seis millones de inocentes criaturas entre los cero y los noventa años de vida que ya no saben llegar al estado adulto. Intentaré tratar a estos chiquillos con cariño, ya que si fueran personas tendría que dirigirme a ellas con desprecio.
No siento piedad. Presupongo un grado de inteligencia en las personas. De otro modo, no son personas. El hombre hispánico quiere engañar y es engañado. No renuncia al sueño de ser rico y se está convirtiendo en pobre. Especulador sin dinero. Vanidoso sin futuro. Sólo escucha lo que quiere oír. Sólo se queja si cree que no pierde nada. No actúa. No se defiende. Se queja por Internet.
No siento ninguna piedad de él, pero quiero dar un respiro al lector. Español también, por más señas. Que reflexione sobre su condición de tonto hispánico. Voy a descansar un rato mientras miro un poco un partido de fútbol, una actividad muy hispana que me permite no seguir insultando a mis compatriotas. Después me iré a dormir, una actividad más universal. Todo sea por no pensar. Es difícil hacerlo cuando ya no existe pensamiento en la sociedad.
¡Cuánto me gustaría ser rico! Es una buena época para serlo. Los ricos se pueden reír a gusto de los demás. Ellos saben que son mediocres, pero como tienen dinero, no importa su vaciedad. Los ricos siempre han sido simples, pero poderosos. Ahora toda la sociedad es igual de simple que ellos, y ellos encantados. Ya nadie les discute su riqueza. Todos aspirar a repetir sus trampas. Con mentalidad de pequeño accionista. Pero la vanidad no es igual a la impunidad. Vanidosos los más, impunes los menos. La banca gana.

Y yo no quiero ser pobre. Y voy a ser pobre. De ahí mi enfado con los españoles. Ojalá fuera rico para reírme de ellos. Pero soy como ellos y les sufro. Muchos de los lectores no entienden el sentido de estas líneas. Y está bien claro. Los españoles son todos estúpidos. Mi futura pobreza no tiene solución. Dependo de demasiados tontos.




[1]    Va a ser muy fácil de escribir. Basta con poner la radio y escuchar las noticias económicas para recargar la inspiración.