EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO:
EL TRIUNFO ELECTORAL DEL PP
Las últimas elecciones en Hispania. Descontento de la
población con el gobierno socialista. La crisis se arrastra tres años.
Insuficientes para convencer a la población de que ya no van a regresar a
ricos. Insuficientes para convencer a la población de que el bienestar necesita
de derechos. La población esperando el regreso el crédito. Los votantes buscando
culpables. El sistema es justo. La culpa es de la gestión. Los votantes deciden
castigar al PSOE. Los votos van al PP. Gana las elecciones el PP. Vaya forma de
castigar al PSOE.
Los votantes del PP. Esperando el milagro. Esperando
que con el cambio de gobierno los problemas se solucionen mágicamente. El
programa del PP oculto. Confiando en la estupidez del ser hispano. Que no mira
a otros países. Que desconoce las recetas neoliberales. Que desconoce la
implacabilidad de los poderosos con los débiles. Que aún no percibe que él es
uno de los débiles y va a votar a favor de los fuertes.
De once millones de votantes populares, ocho o nueve
perjudicados por la decisión tomada. Ocho o nueve afectados duramente por los
ajustes. Sólo dos millones de auténticos ricos. Sólo dos millones de votos de
personas que están a salvo de cualquier recorte. Porque las medidas van contra
los débiles. Y muchos de estos débiles no sabían que eran tan débiles. Ahora lo
aprenderán. Cuando se den cuenta de la insensibilidad del gobierno hacia ellos.
Cuando comprendan que son parte del pueblo y no parte de la élite. Cuando
comprendan que la desgracia de su vecino no trae el beneficio propio sino el
beneficio del poderoso.
Las medidas del PP. Perjudicando a sus votantes.
Recordando a sus votantes su lugar real en la sociedad. Recordando a la clase
media que no es más que clase media. Aprovechándose de la división de la clase
media. Unos, los que aún están bien, buscando trasladar a sus vecinos los
problemas. Otros, los que ya están mal, sin saber defenderse. Sin saber
resistir la injusticia. Porque nunca se habían visto en esta tesitura. Porque
se había perdido el recuerdo de la pobreza. Y ahora ésta volverá. Se ha votado
al PP. Se ha votado el fin del Estado del bienestar. Por decisión popular.
Últimas elecciones hispanas. Entre el PSOE y el PP
dieciocho millones de votos. Dieciocho millones de supuestos ricos. Triste
refrendo popular del desmantelamiento del Estado del bienestar. Diez millones de votos en blanco o
abstenciones. Las clases medias caídas en desgracia sin ir a votar. Adoptando
una actitud pasiva. En plena crisis. Cuando es más importante que nunca elegir
un gobierno que atenúe la injusticia. Pensando que ya bastante desgracia es
haber dejado de soñar con ser ricos. Sin darse cuenta que mucha mayor desgracia
es consolidarse como pobres.
Las últimas elecciones hispanas. El crecimiento de las
desigualdades. La vuelta de la insensibilidad de los ricos hacia los pobres. El
racaneo con los cuatrocientos euros. No hay dinero para que las familias más
necesitadas compren comida. Sí hay dinero para Bankia. De nuevo dobles raseros
sociales sin disimulo. De nuevo el problema de los gobiernos no es la pobreza
hispana, sino la moral hispana. El gobierno espantado con el aborto. Justificando
que nazcan niños con deformaciones. Niños condenados a la caridad de los ricos
porque en los pobres se ha dejado de gastar. La vuelta a concepciones sociales
tradiciones. Los ricos, los buenos. Los pobres, los malos.
La insensibilidad hacia los débiles con la conciencia
tranquila. La vuelta a morales tradicionales. Soy casto y puro. Amo a mi
familia. Mis vicios los mantengo ocultos. La pérdida de morales sociales. El
rechazo de los valores humanos. Los inmigrantes sin sanidad. Para esto tampoco
hay dinero. Los españoles consintiendo. Creyendo que hacia ellos sí va a haber
solidaridad de los españoles ricos. Creyendo equivocadamente en la unidad de
los españoles. Sin pensar que sin moral social no hay Estado de bienestar. Sin
pensar que los ricos no tienen moral social, sino que tienen otra moral. La
moral del despojo y el arrepentimiento. La moral de las buenas acciones. La
moral de la virtud.
Los ajustes repercutiendo en los más débiles. El
empobrecimiento galopante de los españoles. Justificado para salvar a España
del desastre. Siempre el grupo por encima del individuo. Éste dispuesto al
sacrificio. Dispuesto a aceptar las explicaciones dadas por el gobierno. Sin
darse cuenta de que éstas no bastan si no van acompañadas de soluciones para
los problemas de las personas. Y que éstos problemas se están acentuando. Por
las decisiones de su gobierno. Y que estas decisiones no están afectando a
todos por igual. Que están afectando más a los débiles que a los fuertes. Y que
esto es injusto. Y que en democracia no debería ocurrir.
El triunfo electoral del PP. El recrudecimiento de los
ajustes. Los españoles atontados. La gente sin ojos para prevenir. Sin fuerzas
para reaccionar. Algunos vuelven la vista al PSOE. Apañados vamos. Consideran
que, del mal, el menos. Pero en democracia no hay que aceptar los males. En
democracia no hay que aceptar las injusticias. En democracia el gobierno lo
elige el pueblo. En España el pueblo son las clases medias. Si quieren seguir
siendo clases medias tienen que espabilar. Los avisos son cada día más serios.
Llegarán otras elecciones. Eso espero. Vota PP-PSOE.
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