EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO:
EL CAPITALISMO
España está en crisis. La peor expresión del
capitalismo se ha instalado en el solar hispano. Muchos españoles de nuevo
desconfían del capitalismo. De nuevo se escuchan tesis anticapitalistas. De
nuevo se desempolvan viejas consignas sobre el pueblo trabajador y la
explotación que sufre por los ricos. De nuevo reaparecen expresiones como
proletariado, imperialismo, lucha de clases o plutocracia. De nuevo la gente
duda del capitalismo. Pensaba que éste sólo traía riqueza y ahora se entera que
también trae pobreza.
El capitalismo. Sistema económico sagrado hasta fechas
recientes. Tan interrelacionado con la democracia que son imposibles de
deslindar. Renunciar al capitalismo es como renunciar a la democracia. Ésta
aporta la libertad política, el capitalismo aporta la libertad económica. Los
dos tienen que ir de la mano. Los dos se complementan. Los dos son el garante
del bienestar del individuo.
El bienestar del individuo amenazado. Por el propio
capitalismo. Algo falla. Algunos añoran el comunismo. Añoran su combatividad
social. Se olvidan del comunismo real. Se olvidan de sus abusos. Pero buscan
alternativas. El capitalismo está fallando. También está produciendo abusos. Y
el comunismo ya no es alternativa. Ya no hay límites para el capitalismo. Ya no
hay límites para los grandes capitalistas.
La caída del muro de Berlín. Fin del capitalismo
humano. Vuelta al capitalismo salvaje. El neoliberalismo entrando a saco en
Europa. Un capitalismo que creó clases medias sustituido por un capitalismo que
las destruye. Un capitalismo que intentaba evitar la pobreza de la población
para que no apoyaran al comunismo sustituido por un capitalismo al servicio del
incremento de la riqueza de unos pocos. Un capitalismo de nuevo en estado puro.
Un capitalismo de nuevo basado en la ley del más fuerte.
La construcción del euro. Años noventa. El nuevo
capitalismo a escena. La globalización en ciernes. Los sindicatos dormidos. Los
españoles creyendo en el capitalismo europeo. El antiguo. Los españoles
recibiendo el capitalismo europeo. El nuevo. El neoliberalismo imponiendo sus
criterios. Los españoles ciegos ante la tormenta que se avecina. El mito
europeo demasiado poderoso. El pasado de pobres demasiado poderoso. El nuevo
escenario demasiado extraño. Los españoles perdiendo soberanía. El capitalismo
ganando poder.
El euro. Capitalismo sin límites. Moneda común sin
democracia común. El pueblo ha dejado de ser soberano. Elige gobiernos que
reciben instrucciones de los bancos. Gobiernos que sacan pecho con el pueblo,
pero que no lo pueden sacar con los ricos. Gobiernos fuertes hacia abajo, gobiernos
débiles hacia arriba. Marco político nacional en marco económico transnacional.
Políticos convertidos en domadores del pueblo. Sin responsabilidades. Escudando
sus decisiones en la necesidad de construir la nueva Europa. La nueva Europa
capitalista.
El nuevo capitalismo. El neoliberalismo. El mito del
hombre hecho a sí mismo calando entre las clases medias. Los derechos sociales
vistos como estorbo. Es tan fácil prometer la riqueza cuando no existe el
recuerdo de la pobreza. La vanidad del hombre es infinita. Siempre mira hacia
arriba. Siempre se imagina como millonario, no se imagina como indigente.
Normal. Pero la imaginación es la imaginación y la realidad es la realidad. Y a
la nueva realidad están despertando los españoles. Algunos más lentamente,
otros más bruscamente. Algunos aún manejan euros, otros ya no los manejan.
Algunos aún mantienen el sueño capitalista, otros ya han descendido a la
realidad capitalista.
Tengo amigos argentinos. También ellos conocieron el
sueño neoliberal. Años noventa en Argentina. La población viviendo a crédito.
Moneda fuerte. Venta de empresas públicas. Privatizaciones a gogó. Falsa
prosperidad. Los sueños se acaban. Primeros tiempos del nuevo milenio. El
corralito. Los sueños arruinados. Las familias arruinadas. El neoliberalismo
sin culpa. Aplicándose en Europa. Los irlandeses ciegos. Los españoles ciegos.
Aún vivían en su falsa prosperidad.
Entrada en el euro. Los españoles sin reflexión. Venta
de las empresas públicas más importantes. Boyantes negocios para avispados. La
riqueza de España en manos extranjeras. Se la echa en falta en esta crisis.
Demasiada dependencia del chantaje exterior. La deslocalización amenazando. El
gobierno cediendo. La población cediendo. La población sin recuerdo. Entrada en
el euro. Éxito político. El gobierno consigue mayoría absoluta. Ya somos
europeos. Ya somos ricos. Ya seremos pobres.
El capitalismo del euro. Yo soy un burgués y quiero
seguir viviendo como un burgués. No soy comunista, vivo demasiado bien como
para añorar el comunismo. Pero como vivo bien, no quiero vivir mal. Quiero una
seguridad en mi bienestar. No quiero que me cuenten pamplinas de flexibilidad
laboral, formación permanente o competitividad. El capitalismo genera riqueza,
que la reparta. Hubo un tiempo en que la repartió por el miedo al comunismo. Yo
quiero que la reparta por el miedo al buen uso de la democracia. Quiero que las
clases medias espabilen, que los derechos que tanto ha conseguido alcanzar no
se dejen perder en pocos años. Quiero que la crisis no sea una excusa para un
futuro de pobres. Quiero que la población se entere de que el capitalismo sin
reglas hace ricos, pero también hace pobres. Y que hace muchos más pobres que
ricos.
El capitalismo del euro. El desengaño de la nueva
moneda. El saqueo legal de las clases medias. Subidas de precios y bajadas de
salarios. Pérdida de condiciones laborales. Inflación galopante en el precio de
la vivienda. Incremento de los impuestos indirectos. Todo son mejoras. Ahora se
terminó el crédito. Ahora se observan mejor las ventajas del nuevo capitalismo.
Ahora algunos aprenderán, otros seguirán en el limbo. Los que aún no se han
empobrecido. Los que seguirán creyendo en Europa. En esta Europa. Los que
seguirán votando. Vota PP-PSOE.
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