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sábado, 2 de febrero de 2013

El capítulo siguiente es:


EL INFRAHOMBRE HISPÁNICO: EL CAPITALISMO
España está en crisis. La peor expresión del capitalismo se ha instalado en el solar hispano. Muchos españoles de nuevo desconfían del capitalismo. De nuevo se escuchan tesis anticapitalistas. De nuevo se desempolvan viejas consignas sobre el pueblo trabajador y la explotación que sufre por los ricos. De nuevo reaparecen expresiones como proletariado, imperialismo, lucha de clases o plutocracia. De nuevo la gente duda del capitalismo. Pensaba que éste sólo traía riqueza y ahora se entera que también trae pobreza.
El capitalismo. Sistema económico sagrado hasta fechas recientes. Tan interrelacionado con la democracia que son imposibles de deslindar. Renunciar al capitalismo es como renunciar a la democracia. Ésta aporta la libertad política, el capitalismo aporta la libertad económica. Los dos tienen que ir de la mano. Los dos se complementan. Los dos son el garante del bienestar del individuo.
El bienestar del individuo amenazado. Por el propio capitalismo. Algo falla. Algunos añoran el comunismo. Añoran su combatividad social. Se olvidan del comunismo real. Se olvidan de sus abusos. Pero buscan alternativas. El capitalismo está fallando. También está produciendo abusos. Y el comunismo ya no es alternativa. Ya no hay límites para el capitalismo. Ya no hay límites para los grandes capitalistas.
La caída del muro de Berlín. Fin del capitalismo humano. Vuelta al capitalismo salvaje. El neoliberalismo entrando a saco en Europa. Un capitalismo que creó clases medias sustituido por un capitalismo que las destruye. Un capitalismo que intentaba evitar la pobreza de la población para que no apoyaran al comunismo sustituido por un capitalismo al servicio del incremento de la riqueza de unos pocos. Un capitalismo de nuevo en estado puro. Un capitalismo de nuevo basado en la ley del más fuerte.
La construcción del euro. Años noventa. El nuevo capitalismo a escena. La globalización en ciernes. Los sindicatos dormidos. Los españoles creyendo en el capitalismo europeo. El antiguo. Los españoles recibiendo el capitalismo europeo. El nuevo. El neoliberalismo imponiendo sus criterios. Los españoles ciegos ante la tormenta que se avecina. El mito europeo demasiado poderoso. El pasado de pobres demasiado poderoso. El nuevo escenario demasiado extraño. Los españoles perdiendo soberanía. El capitalismo ganando poder.
El euro. Capitalismo sin límites. Moneda común sin democracia común. El pueblo ha dejado de ser soberano. Elige gobiernos que reciben instrucciones de los bancos. Gobiernos que sacan pecho con el pueblo, pero que no lo pueden sacar con los ricos. Gobiernos fuertes hacia abajo, gobiernos débiles hacia arriba. Marco político nacional en marco económico transnacional. Políticos convertidos en domadores del pueblo. Sin responsabilidades. Escudando sus decisiones en la necesidad de construir la nueva Europa. La nueva Europa capitalista.
El nuevo capitalismo. El neoliberalismo. El mito del hombre hecho a sí mismo calando entre las clases medias. Los derechos sociales vistos como estorbo. Es tan fácil prometer la riqueza cuando no existe el recuerdo de la pobreza. La vanidad del hombre es infinita. Siempre mira hacia arriba. Siempre se imagina como millonario, no se imagina como indigente. Normal. Pero la imaginación es la imaginación y la realidad es la realidad. Y a la nueva realidad están despertando los españoles. Algunos más lentamente, otros más bruscamente. Algunos aún manejan euros, otros ya no los manejan. Algunos aún mantienen el sueño capitalista, otros ya han descendido a la realidad capitalista.
Tengo amigos argentinos. También ellos conocieron el sueño neoliberal. Años noventa en Argentina. La población viviendo a crédito. Moneda fuerte. Venta de empresas públicas. Privatizaciones a gogó. Falsa prosperidad. Los sueños se acaban. Primeros tiempos del nuevo milenio. El corralito. Los sueños arruinados. Las familias arruinadas. El neoliberalismo sin culpa. Aplicándose en Europa. Los irlandeses ciegos. Los españoles ciegos. Aún vivían en su falsa prosperidad.
Entrada en el euro. Los españoles sin reflexión. Venta de las empresas públicas más importantes. Boyantes negocios para avispados. La riqueza de España en manos extranjeras. Se la echa en falta en esta crisis. Demasiada dependencia del chantaje exterior. La deslocalización amenazando. El gobierno cediendo. La población cediendo. La población sin recuerdo. Entrada en el euro. Éxito político. El gobierno consigue mayoría absoluta. Ya somos europeos. Ya somos ricos. Ya seremos pobres.
El capitalismo del euro. Yo soy un burgués y quiero seguir viviendo como un burgués. No soy comunista, vivo demasiado bien como para añorar el comunismo. Pero como vivo bien, no quiero vivir mal. Quiero una seguridad en mi bienestar. No quiero que me cuenten pamplinas de flexibilidad laboral, formación permanente o competitividad. El capitalismo genera riqueza, que la reparta. Hubo un tiempo en que la repartió por el miedo al comunismo. Yo quiero que la reparta por el miedo al buen uso de la democracia. Quiero que las clases medias espabilen, que los derechos que tanto ha conseguido alcanzar no se dejen perder en pocos años. Quiero que la crisis no sea una excusa para un futuro de pobres. Quiero que la población se entere de que el capitalismo sin reglas hace ricos, pero también hace pobres. Y que hace muchos más pobres que ricos.
El capitalismo del euro. El desengaño de la nueva moneda. El saqueo legal de las clases medias. Subidas de precios y bajadas de salarios. Pérdida de condiciones laborales. Inflación galopante en el precio de la vivienda. Incremento de los impuestos indirectos. Todo son mejoras. Ahora se terminó el crédito. Ahora se observan mejor las ventajas del nuevo capitalismo. Ahora algunos aprenderán, otros seguirán en el limbo. Los que aún no se han empobrecido. Los que seguirán creyendo en Europa. En esta Europa. Los que seguirán votando. Vota PP-PSOE.

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